León Guanajuato a 12 de Marzo.- A propósito de la reforma electoral que se debe estar desahogando en el Congreso del Estado me permito dejar en relevancia el atraso que tenemos en el sistema de representación de las Presidencias Municipales en Guanajuato y compartir con ustedes este análisis que he realizado:
Los cabildos bien parecieran respetar las dimensiones y conceptos de antaño, poco efectiva ha sido la representación que se diseñó ya en el siglo pasado y que se traduce en tener en los Regidores una mera lista de funcionarios que acompañan al Presidente Municipal en la suerte de sus decisiones.
Nuestra legislación local establece con rigidez en su Ley Orgánica Municipal una asignación de Regidores y Síndicos sin ningún criterio dinámico, de crecimiento o de actualización, resultando una mera lista clasificatoria de asignación de funcionarios según la “dimensión” del Municipio, es así que los Municipios “más grandes” tendrán 2 Síndicos y 12 Regidores, los “medianos” 1 Sindico y 10 Regidores y los “más pequeños” 1 Sindico y 8 Regidores, así de simple la clasificación que subsiste desde 1997 y se mantuvo en la reforma de la misma Ley en el 2012, un instrumento legal que ni es general, ni es abstracto cual debiera de ser cualquier Ley; ¿Quién decidió cuales eran chicos y cuales eran grandes? el instrumento legal no nos lo aclara ni establece parámetro alguno.
La anterior “clasificación” evidencia su aberración cuando caemos en cuenta de que en la brevedad de poco más de dos décadas que lleva este galimatías de criterio, el Municipio de Silao con 189,567 habitantes rebasa ya en número al Municipio de Guanajuato que con sus 184,239 habitantes seguirá teniendo en su representación 1 Sindico y 2 Regidores más que la ciudad de las limas para el 2021.
¿Cómo le explicamos a los Silaoenses que para efectos electorales siguen siendo un Municipio “mediano”?
Como muestra de lo que debería de ser, en Jalisco por ejemplo el marco jurídico prevé una asignación de Regidores según el crecimiento de la Población de acuerdo a la siguiente tabla:
Ya ni hablar de que los Regidores sean también electos, en Guanajuato como sabemos no tenemos oportunidad de decidir directamente nuestra representación en los cabildos ya que los ediles van todos en paquete, solo conocemos de los Regidores por ser una lista de nombres que vienen enlistados en la parte trasera de la boleta y los cuales fueron “escrupulosamente” seleccionados por los partidos políticos que postulan o por el alcalde que encabeza la planilla, Y todavía nos seguimos preguntando: ¿Por qué estos funcionarios no responden a la ciudadanía?, fácil, porque la ciudadanía no los elige directamente como en el caso de Jalisco o Nayarit.
¿Cómo sería un Regidor electo por los polígonos de pobreza como Medina o las Joyas en León? ¿Qué cuentas rendiría un Regidor electo por la zona de las Ladrilleras?
Además de los criterios de actualización de los Ayuntamientos y de la forma de elección, existe una tercera deficiencia y es la dimensión de la representación edilicia, en palabras más simples, en el Estado de Guanajuato son pocos los Regidores, lo que impacta en la efectiva representatividad de la ciudadanía y en la pluralidad que debiera de prevalecer en los Ayuntamientos, es muy sencillo de adivinar que a menor número de Regidores será más fácil cooptar y avasallar en las votaciones dirigidas por el Presidente(a) Municipal; a continuación algunos ejemplos:
IRAPUATO con una población que rebasa el medio millón de habitantes (574,000) tiene 12 Regidores mientras que TAMPICO con 303,924 habitantes tiene un cabildo integrado con 21 Regidores.
León con más de 1 Millón 500 mil habitantes no tiene los 18 Regidores que tiene Guadalajara o los 22 que tiene Puebla, ambas ciudades con las mismas dimensiones y sin embargo león tan solo tiene 12 Regidores.
Cañitas de Felipe Pescador uno de los Municipios con menos habitantes de Zacatecas (8,000 aprox) cuenta con 10 Regidores, mismo número de funcionarios que tiene San Miguel de Allende que tiene 22 veces esa población (171,857).
En pocas palabras nuestros Regidores Guanajuatenses al ser pocos representan a cantidades grandes de ciudadanos, es decir que el cociente electoral (entendiendo por cociente la formula por la que se asignan los regidores y que consiste en dividir la votación valida entre el número de posiciones en el cabildo) está por demás rebasado, lo que imposibilita a los partidos de oposición acceder a mayores espacios de representación y como consecuencia un mayor control del Presidente(a) Municipal por medio de los Regidores de su partido que en la mayoría de las veces superan la mitad del Ayuntamiento, garantizándole la gobernabilidad y control de comisiones.
Para poner en perspectiva lo anterior me permitiré demostrarlo con el siguiente ejemplo:
Para lograr ser Regidor en León fue necesario en el 2018 que los partidos políticos lograran la preferencia de 48,943 votos, un número elevado considerando que Ma. Eugenia Espinoza Rivas logro la Diputación Federal de Acámbaro con tan solo 40 mil votos, o bien que en Guanajuato para ser Diputado Local basta con promediar una victoria que puede ir desde los 28 Mil votos que logro Isidoro Basaldúa en el Distrito XIII hasta los 66 Mil con los cuales gano Alejandra Gutiérrez el Distrito III de la misma ciudad de León Guanajuato.
Es decir, con los votos que se necesitan en León para ser Regidor alcanzarían o serian suficientes para ser Diputado Federal por Acámbaro o ser Diputado Local en la mayoría de los casos de Guanajuato; así la desproporcionalidad de la representación edilicia.
¿Son necesarios más Regidores en Guanajuato? ¿Para qué engordar más la burocracia y su consecuente gasto corriente?
Por su puesto que es necesario incrementar la representación ciudadana en los cabildos, sobre todo en aquellos casos que están por demás rebasados como lo es el corredor industrial, los más satisfechos de este control político que resulta de lo compacto de los Ayuntamientos son los propios Presidentes(as) Municipales a quienes la operación política se les facilita y evitan la pluralidad en sus órganos de gobierno.
¿A dónde van todos aquellos votos de las opciones políticas que no lograron el cociente necesario para asignación de un Regidor? La respuesta es sencilla, se pierden y no encuentran representación alguna y como consecuencia los Regidores de lista del partido gobernante incrementan su valía frente a la menguada oposición que resulte de la repartición.
¿Aún nos resulta extraño que se facilite a los gobernantes cooptar o simplemente avasallar a la oposición?, resulta ahora bastante lógico… ¿NO?
Aquí les dejo a los Diputados Locales esta breve inquietud y ojala pronto tengamos noticias de que hay ¡Más Regidores para Guanajuato!
