Marcha por la democracia

Maestra Katya Morales Prado, presidenta del Comité de Participación Ciudadana del Sistema Estatal Anticorrupción en Guanajuato

La marcha del domingo 26 de febrero no fue en contra de un presidente, ni en contra de un partido, la marcha no es de ataque, es de defensa. ¡Defendemos al INE!

Durante muchos años y a través de mucha lucha, se ha logrado que en México las elecciones sean confiables, hemos tenido en este siglo tres alternancias seguidas en la Presidencia de la República y muchísimas en gobernaturas, presidencias municipales, diputaciones y senadurías. Hemos logrado que la trampa no sea el sello de la casa, que con su voto el pueblo ponga y el pueblo quite, que la elección sea un medio de control del gobierno, y todo esto se hace posible por la intervención constante del INE, por la estructura fuerte y sólida que tiene, porque sus funcionarios no son improvisados, porque sus mecanismos están diseñados de manera estudiada y comprobada.

El día de hoy casi todos los mexicanos tenemos una credencial para votar con los más altos estándares de confiabilidad, nos sirve para votar y para identificarnos de una manera certera. La obtenemos gratis y con un procedimiento relativamente sencillo, los módulos de atención están abiertos todo el año y en lugares cercanos, si la pierdes puedes pedir reposición sin necesidad de ir a levantar actas ni mayores complicaciones, igual es fácil cambiar de domicilio. Tener una credencial para votar es un procedimiento tan sencillo que lo hemos normalizado al grado de invisibilizarlo, lo damos por hecho, sin embargo, es momento de reconocerlo como una gran aportación del INE, no solo a nuestra democracia sino a nuestra sociedad y su operación cotidiana.

Previo a la elección se sortea de manera aleatoria a los ciudadanos que estarán integrando las casillas. El INE es ciudadano porque en el momento de la elección las autoridades máximas en cada casilla son ciudadanos como tú y yo, que no militan en ningún partido y que su única intención es cuidar la voz de los mexicanos a través del voto. El INE verifica que sean realmente imparciales, los capacita y les da las herramientas para que sean fieles guardianes de la democracia. Los Ciudadanos organizan las casillas, trabajan toda la jornada y finalmente cuentan los votos y llenan las actas. El INE acompaña a la ciudadanía para que ella misma se verifique.

De igual manera el INE selecciona los lugares ideales para la instalación de las casillas, buscando cercanía, seguridad, oportunidad de acceso, y se encarga de tener listos todos los materiales, las boletas, las urnas, las tintas, hasta los marcadores, como pueden ver no es trabajo del día de la elección son procesos de mucho tiempo, la democracia no puede ser improvisada ni al ahí se va.

En la noche de cada elección el INE nos proporciona un conteo que da transparencia y certidumbre, el INE es el árbitro en quien confiamos que no se hagan trampas, y así lo hacemos porque tiene una gran estructura de respaldo y porque es una institución de los ciudadanos y para los ciudadanos.

Si el INE se desbarata todas estas funciones quedarán a merced de la inexperiencia, de la improvisación, y más grave aún de la tentación autocrática, abriendo puertas al fraude electoral, dando pasos agigantados a un pasado sin democracia que como país ya habíamos superado.

Mtra. Katya Morales Prado
Abogada egresada de la Universidad Iberoamericana León. Maestra en Derecho Corporativo, por la Universidad Latinoamericana. Maestra en Derecho Constitucional y Amparo, por la Universidad Iberoamericana León, con un Máster en Políticas Anticorrupción Iberoamericanas por la Universidad de Salamanca, España, cursando actualmente Doctorado en Derecho.