León Guanajuato a 2 de Junio.-Cualquier persona que administre, una casa, un negocio, un gobierno, sabe que el conocer la realidad es importante para la toma de decisiones, comprar despensa, en que escuela registrar a tu hijo, donde vivir, en que línea de productos invertir, que calles pavimentar, que programas implementar, en fin, parece sencillo pero no lo es.
En estas épocas contamos con múltiples herramientas para orientar la toma de decisiones gubernamentales, y creo casi sin temor a equivocarme, que seguridad es una de las áreas que tiene mas estudios e indicadores en los últimos años.
Existen multitud de herramientas publicas y privadas que han analizado el fenómeno de la inseguridad, unas con mas rigor académico y metodológico que otras, pero que coinciden en un punto: no nos sentimos seguros.
Muchas autoridades cuando ven esos estudios, tienden a desacreditarlos, que si no es una muestra validad, que donde se realizaron las encuestas y como, cual fue la capacitación del personal que levanto el muestreo y lo interpreto, que quien la pago, cual es su interés, un sinnúmero de excusas para decir que no vale.
Problema es… entonces cual vale?, cual merece ser atendida?, cual orientara el quehacer gubernamental para corregir el rumbo?, tal parecería que ninguna, porque no se aceptara por ningún nivel de gobierno que se esta haciendo algo mal, o que se hace de manera insuficiente.
Ahí entra lo que da titulo a esta columna, la evaluación gubernamental, el medir que se hace, como se hace y para que se hace, y si eso da respuesta a una necesidad de la población. Regresando a el ejemplo de la casa, usted vuelve a comprar un detergente que no limpia?, claro que no, y porque seguimos haciendo programas, contratando personas que no han dado resultados?, muchos dirán, que no es igual limpiar que administrar, sin duda, es mucho mas complejo lo segundo, por la multitud de variables que en ello inciden, pero…. Si tenemos números, si evaluamos, porque no cambiamos?
El instituto Nacional de Estadística y Geografía publico el pasado mes de mayo los resultados de su Encuesta Nacional de Calidad e Impacto Gubernamental (ENCIG) 2019, la cual realizo en 46,000 hogares de todos el país, entre noviembre y diciembre del año 2019; esa encuesta mide la percepción que la población tiene de los servicios públicos, entre los cuales se encuentra la seguridad, veamos como nos fue en este tema:
- El 60.5% de la población dice la que la iluminación es adecuada, lo cual influye en la percepción de seguridad, no somos los mejores (Querétaro 67-7%), ni los peores (Chiapas 21.6%), es un buen indicador.
- El 30.1% de los Guanajuatenses se siente seguro en los parques y jardines públicos, estamos lejos del 67.6% que lo reconoce en Yucatán, la peor calificación la tiene Tabasco con el 15%.
- El 47.2% de los Guanajuatenses siente que la policía tiene disposición para ayudarlo, lejos del 75.6% que lo piensa en Yucatán, el peor calificado es Guerrero con 31.6.
- Solo el 27.6% de los Guanajuatense siente que la policía le da seguridad, contra el 67% que lo reconoce en Yucatán, y un poco distante de Guerrero con el 19.2%
- 9% de nuestros ciudadanos se sienten seguros en carreteras libres de peaje, contra el 63.3% que lo manifiesta en Yucatán, y afortunadamente lejos del 8% que lo dice en Puebla.
- El 25.6% de los Guanajuatenses se siente satisfecho con el actuar de la policía, contra el 59.9% de Yucatán, y el peor calificado es Tabasco con el 14.9%.
- El 37.6% manifiesta confiar en la policía, en Yucatán es el 63.1%, y la menor calificación la recibe Quintana Roo con el 21.7%.
Nadie duda que la seguridad es un tema difícil, que asimismo no se pueden comparar Entidades Federativas tan disímbolas, pero mi invitación es a que hagamos uso de estas evaluaciones para compararnos con nosotros mismos, que estamos haciendo en seguridad?, que debemos cambiar?, que podemos mejorar?, siempre se puede hacer algo, y quienes tiene la posibilidad y responsabilidad de hacerlo no deben escatimar esfuerzo para ello, usemos estas herramientas, no las veamos como “grilla” y las desestimemos, no hay tiempo que perder.
