El payasito de la tele

Carlos Díaz Ábrego
Doctor Carlos Díaz Ábrego, analista Platino

Nunca pensé dirigirme al titular del ejecutivo federal de mi país de la manera como lo estoy haciendo. Reconozco que me sienta mal pero no encuentro otro calificativo para describir lo que seguimos viviendo y padeciendo todos los mexicanos a diario con ese tormento llamado “las mañaneras” pero sobre todo, el deplorable espectáculo de escuchar al presidente referirse al estado que guarda la nación con tal desparpajo.

Esta semana que termina ha sido verdaderamente lamentable y convulsa al escuchar al mandatario hacer declaraciones tan a la ligera como por ejemplo, señalar que México vivió un narco estado en el pasado gobierno del entonces presidente Calderón, así como también de refilón la administración de Peña Nieto y de ahí para atrás. Como él señala, los gobiernos neoliberales y corruptos.

Calificar a México como un narco estado es por demás descabellado, desafortunado, falso y exagerado al estilo de López Obrador. Una cosa es saber, conocer y aceptar por parte de los mexicanos que varios gobiernos federales, estatales y municipales se han corrompido y han aceptado colaborar con el crimen organizado concretamente con alguno de los Cárteles que existen en el país y otra muy distinta que el estado mexicano este gobernado, dirigido y administrado por el narco.

Más bien hemos tenido “narcogobiernos” donde se han asociado funcionarios públicos con el crimen organizado para obtener ciertas ventajas o beneficios para ambas partes, la protección por parte del gobierno en turno es la mecánica para “trabajar” conjuntamente los gobiernos con los delincuentes. De ahí las millonarias cifras de dinero que otorgan a los funcionarios en cuestión para dejar hacer lo que quiere el narco.

La colusión entre servidores públicos y narcotraficantes es un problema endémico del sistema político mexicano que no sólo se expresa en el ámbito del poder ejecutivo. El poder judicial ha sido y sigue siendo colaborador efectivo donde hemos sabido de miles de jueces y magistrados que se corrompen y por supuesto también legisladores que no han estado exentos de ser tocados por los “bombazos” millonarios del narco para que una ley salga o no de acuerdo a los intereses del crimen organizado.

Y para rematar la semana, la declaración de AMLO cuando dice lo siguiente: “Porque no crean que yo vengo aquí (a las mañaneras) este ya con ideas analizadas no, yo vengo aquí pues a hablarles de manera sincera, decirles lo que siento, lo que eh, conozco de mi experiencia, entonces se me salió así de lo del narco estado”. Eso dijo el presidente de México, no un vulgar humorista o simplón diputado o senador de los muchos que hoy forman parte de MORENA.

El presidente de todos los mexicanos manifiesta ser un líder de ocurrencias y de payasadas reconocido por él mismo que se presenta todas las mañanas ante millones de mexicanos a hablar de manera sincera de su experiencia, de lo que siente. Imagínese usted, hemos estado ha expensas desde hace 20 meses de lo que un señor siente y piensa de acuerdo a su experiencia y que así ha gobernado a millones de mexicanos al grado de que hoy estamos en el abismo social y económico.

Sus ocurrencias le han costado a los mexicanos $952,000 millones de pesos en pérdidas de Pemex, $330,000 millones de pesos en la refinería de Dos Bocas y en el Tren Maya, $70,000 millones de pesos en la cancelación del aeropuerto de Texcoco, $23,000 millones de pesos en cancelar la cervecera de Mexicali, $1,350 millones de pesos en subsidios a Centroamérica, $242 millones de pesos en tener el avión presidencial estacionado en California, $140 millones de pesos en traer médicos cubanos.

Y lo más terrible de todo que no tiene remedio ni vuelta atrás, 55,908 muertos de Covid-19 en México con una suma de contagios al día promedio de 5 mil personas, colocándonos en el ranking mundial del tercer país con mayor número de muertos gracias a una errática política pública de prevención que aún al día de hoy siguen las autoridades federales encabezadas por López Obrador discutiendo si el cubrebocas es útil o no. ¡Ya basta por favor, por piedad! ¿No cree usted?

Carlos Díaz Ábrego
Mexicano, orgullosamente Guanajuatense y leones. Abogado egresado de la Facultad de Derecho de la UNAM y Doctor en Ciencias Políticas y Sociología por la Universidad Complutense de Madrid. Analista político!! Comprometido con mi país y con la sociedad.