León Guanajuato a 14 de enero.-Durante los últimos meses he tenido la oportunidad de charlar con muchas personas de diferentes ámbitos profesionales, que me externaron sus proyectos y de la planeación para generar impacto en sus públicos.
Lo que más me llamo la atención fue lo siguiente: se cree que la comunicación es sólo decir o dar información, que un posteo en alguna red social es comunicar, que la publicidad es comunicación y que la mercadotecnia es comunicación; ninguna es comunicación.
La comunicación es un proceso humano que realizamos a diario y que hemos llevado a su visión más simplista por la sencilla razón de que a cada momento estamos comunicando, pero realmente ¿estamos siendo eficaces con nuestra comunicación?.
Actualmente percibo que la sociedad se encuentra en una crisis de comunicación por situaciones como la infoxicación (exceso de información), la carencia de escucha y la incapacidad de entender la interacción con el ambiente digital y muchas otras circunstancias.
Como lo mencione anteriormente, la comunicación es un proceso, el cual se expone en la siguiente imagen…
No es solo lo que dices o emites, son todos los elementos que entran en dicho proceso teniendo como fin del proceso el feedback (retroalimentación).
Una premisa que debemos tener es que la comunicación no es buena o mala, sino eficaz o ineficaz.
Después de que conocimos el proceso de comunicación, te propongo la siguiente ecuación para que logres tener una comunicación eficaz:
[(lenguaje verbal + lenguaje no verbal + acciones) x coherencia] + actitud
El resultado de combinar todos estos elementos nos dará una comunicación eficaz y que logre tener un verdadero impacto.
Detallemos la ecuación…
La suma del lenguaje verbal y no verbal es lo básico, son los elementos principales de la comunicación para emitir un mensaje; en el caso del lenguaje verbal el saber entonar, moderar la voz, ser breve, estar relajado; manejar correctamente nuestro cuerpo, los gestos, la mirada, la postura son elementos del lenguaje no verbal.
Al unir el lenguaje verbal y no verbal, logramos una suma a nuestra comunicación, permitiendo contar con componentes que ayudan a que el mensaje fluya mejor y que podamos contar con la atención de los receptores.
Ya tenemos el primer resultado de la ecuación, al cual sumaremos nuestras acciones (diarias y de cada momento) que ayudaran a reforzar los mensajes que enviamos y fortalecen la percepción.
Después del resultado de estas adiciones, tendremos un elemento que es un potenciador del mensaje y la percepción, la coherencia, que le da a nuestro mensaje fuerza y solidez, es decir, unifica en una misma línea todos los componentes antes mencionados de la ecuación y permite que el mensaje sea solido para llegar a los receptores y nos ayude a eliminar algunas barreras del proceso.
A todo el producto obtenido de las “operaciones” anteriores sumamos la actitud, una pieza sencilla pero trascendental, ya que es la que nos ayudara a generar empatía y permitirá que tengamos influencia en nuestro público.
Existe una pieza que no se menciona dentro de la ecuación pero que es fundamental para lograr una comunicación eficaz, la escucha; permitiendo efectividad en el proceso de comunicación, obtención de información que nos puede ayudar a lograr el objetivo que buscamos, evitar malentendidos, a lograr identificación y confianza con el emisor.
La ecuación anterior nos ayuda a generar percepción, empatía, confianza y cercanía con los emisores que reciben nuestro mensaje (votantes, clientes, familiares, pareja, compradores, etc.)
Sin más me despido y estamos en contacto a través de las redes sociales y en los comentarios de este espacio, sin que dejemos de lado la idea que SOMOS COMUNICACIÓN, ya que todo lo que hacemos comunica.
