Tan pronto inició el proceso electoral en todo el país y en Guanajuato se alistaron las cartas de algunos alcaldes en para ir por la elección consecutiva mientras que, algunos diputados ya pidieron ser considerados por sus partidos políticos para un período más en su cargo.
De acuerdo a la Ley de Instituciones y Procedimientos Electorales para el Estado de Guanajuato, los alcaldes pueden tener una reelección hasta por un período y sumar un sexenio en el cargo (dos elecciones de tres años cada uno) y los diputados podrán ser reelectos hasta por cuatro ocasiones (en períodos de tres años cada uno).
Así por lo pronto, 20 de 25 alcaldes panistas en la entidad ya pidieron ser considerados en la elección consecutiva. El resto ya no tiene esa posibilidad en reelección. También 19 legisladores de ese partido (es decir toda la bancada del PAN) pidió se tome en cuenta su deseo por ser reelectos.
Actualmente el PAN gobierna el 54.3 por ciento de la población en la entidad y la bancada de ese partido tiene una representación del 59.3 por ciento en el Congreso local.
Sin embargo los tiempos de tormenta se avecinan. ¿Quién competirá por los cargos que hoy parece que no estarán disponibles?, ¿Se quedará la maquinaria dispuesta a obedecer para no equivocarse?, ¿Habrá una despresurización o tránsfuga a otros partidos donde sí les den juego político?
El PRI es hoy la segunda fuerza municipal en Guanajuato pues gobierna en 11 de 46 alcaldías. Este partido dejó de ser opción para cobijar los sueños de quienes abandonan al partido en el gobierno pues, prácticamente, su participación será testimonial en la próxima elección. Además que los legisladores en función también están interesados en permanecer en sus curules.
Por otro lado tanto PRD y PVEM que gobiernan cada uno en dos municipios y tienen su representación parlamentaria, se encuentran disminuidos para presentar propuestas propias salvo que se revivan las alianzas partidarias que, sin embargo, también han dejado muchos heridos en el camino.
La falta de nuevos partidos y el tortuoso camino por el que deben transitar los independientes, allanan el sendero para que en el 2021, se presenten propuestas del PAN en Morena. Serán 552 cargos públicos y casi 2 mil candidatos los que se harán de presentar. El jaloneo por permanecer en las sindicaturas y regidurías, hacen que los nuevos panistas, aquellos que se militan en ese partido por el brillo que provoca la nómina, ya realicen juntas a hurtadillas en algunos municipios con liderazgos de Morena.
Algunos de ellos, con un pie en la nómina oficial y otro más en los cachondeos de Morena, hacen ver que el partido en el gobierno observe con recelo a su propia militancia y eso, puede demeritar aún más su vida partidista.
Morena gobierna en 5 de 46 municipios y gobernando apenas el 10.8 por ciento de la población de Guanajuato esperan hacer la campanada nacional que prepare, por un lado la ratificación del proyecto obradorista pero, por otro, el proyecto de gobierno en la próxima elección.
Si bien en el PAN hay ya pataditas bajo la mesa, en Morena también viven sus propios infiernos. El dicho popular reza “Para que la cuña apriete, deberá ser del mismo palo”, pero en el Movimiento fundado apenas en el 2011 y el cual siete años después ya estaba en el Gobierno, no ven con buenos ojos a quienes, dicen, buscan “empanizar” a Morena. Con ese argot.
Se presentarán momentos interesantes y más cuando, el mejor escenario para Morena es incrementar el número de Ayuntamientos y las curules en el Congreso pues, finalmente, el objetivo es el 2024 y es ahí donde apuntan las baterías. ¿O no?
