¡Sálvese quien pueda!

Carlos Díaz Ábrego
Doctor Carlos Díaz Ábrego, analista Platino

Parecería que esta es la acción o situación que prevalece en la actualidad, sobre todo en nuestra sociedad que está viviendo horas, días y semanas de incertidumbre al ver a nuestro gobierno federal que no ata ni desata y que un día dice una cosa y otro día dice otra cosa muy distinta al mensaje que siempre quiso dar de “no pasa nada” México y su gobierno de izquierda es diferente al resto del mundo.

En una semana hemos pasado del mensaje del AMLO y su gobierno de invitarnos a seguir saliendo a las calles y hacer nuestra vida normal, a no salir por ningún motivo para evitar el feroz contagio al enemigo a vencer, el coronavirus. No más abrazos ni estrechar la mano, de besos ni hablamos porque ahora sí la sana distancia tiene que aplicarse contundentemente.

La improvisación en el discurso presidencial y en todo su equipo de gobierno nos hace temblar a millones de mexicanos que vemos día tras día a un gobierno que no sabe donde está parado y continuamos siendo el hazme reír del mundo. La responsabilidad política de AMLO y su equipo de trabajo es total, nunca nos advirtió o notifico a tiempo sobre el tamaño del problema y lo negó día tras día.

Ahora ya no solo es un problema de salud pública que aqueja a todos por igual, aún cuando el impresentable gobernador de Puebla diga con estúpida irresponsabilidad que el coronavirus solo contagia a los fifís de México. Continúan los líderes y políticos de MORENA queriendo engañar al “pueblo sabio”.  El nuevo problema que enfrentamos los mexicanos con la pandemia es económico. ¡Sí, económico!

La pandemia del coronavirus ha desencadenado una crisis económica mundial y en todo México. La avalancha sigue creciendo día con día al grado que miles de empresas de todos tamaños han cerrado y dejado sin empleo a cientos de miles de mujeres y hombres que viven de su salario semana a semana, quincena a quincena. El grito desesperado de muchos empresarios pequeños, medianos o grandes parece ser……..”sálvese quién pueda” y francamente es un gran error.

No es la solución despedir a los trabajadores, una empresa del tamaño que sea que despide a sus trabajadores para salvarse se equivoca pensando que ahí encontrará la solución al problema. Hoy más que nunca debe mostrar el empresario su solidaridad social acogiendo y rescatando al trabajador que lo ha hecho crecer y ganar dinero. Es el momento de los grandes gestos cargados de solidaridad y no de pánico creyendo que el malo de la crisis es el obrero.

Es necesario que la sociedad se organice y haga sentir su solidaridad responsable con todos aquellos trabajadores que han sido despedidos o que les han reducido el sueldo por esta contingencia de salud pública y no ser indiferentes ante el drama social de familias que no tienen que comer ante el parón de la cadena productiva. No podemos seguir esperando del gobierno federal, estatal o municipal soluciones a todos los problemas.

La creación de un fondo contra el desempleo temporal de la mano de aportaciones privadas, aquellos que tengan dados de alta a sus trabajadores en la seguridad social solicitando al ente público un adelanto de las aportaciones de cada uno de esos trabajadores y descontando ese recurso que ahora sería de mucha utilidad al trabajador como a la misma empresa. Para eso se tiene que organizar la iniciativa privada.

No olvidemos que este momento de crisis es temporal como toda crisis, todo esto va a pasar aún cuando no sepamos cuando, pero va a pasar. Es demasiado pronto para imaginar como será el día a día después del coronavirus. Lo que es seguro es que lo primero que vamos a tener son cifras y cifras de los muertos, contagiados, desempleados, empresas cerradas o quebradas, el PIB perdido y el retroceso en todas las variables del desarrollo social.

Después de todo, tan solo un paréntesis en un proceso de evolución que acabe sirviendo de revulsivo para impulsar un nuevo modelo de afrontar el presente y futuro manteniendo el libre mercado, la democracia y la participación social más fuerte y los famosos derechos humanos como punto de mira irrenunciables. Y seguro nunca más otro gobierno populista en México.

¿No cree usted?

Dr. Carlos Díaz Abrego

Carlos Díaz Ábrego
Mexicano, orgullosamente Guanajuatense y leones. Abogado egresado de la Facultad de Derecho de la UNAM y Doctor en Ciencias Políticas y Sociología por la Universidad Complutense de Madrid. Analista político!! Comprometido con mi país y con la sociedad.