Retrato hablado de RS21 con la Cultura

Juancarlos Porras y Manrique
Juancarlos Porras y Manrique, analista, promotor cultural y columnista Platino.

León Guanajuato a 24 de mayo de 2021.-“Antes que político soy artista. He sido marionetista, mago, actor de teatro, conductor y guionista de televisión. Por eso los entiendo”―, confiesa Francisco Ricardo Sheffield Padilla (León, 1966) candidato a la presidencia municipal de León por el Movimiento de Regeneración Nacional, MORENA ante un grupo de artistas y promotores leoneses reunidos el pasado viernes 14 en el Atelier Monte León de Patricio «Pato» Gómez, calle 5 de Febrero No. 309, Centro Histórico de la Ciudad.

Presume ser amigo personal del presidente de la República Andrés Manuel López Obrador y por ende su aliado. Allí radica entonces su seguridad para contender de nuevo por la alcaldía de una de las ciudades más importantes del país, pero también apabullada por los altos índices de violencia y pobreza donde la cultura es importante para un sector y su público fiel y atento, pero no para muchos que la ven como pasatiempo banal.

Lo anterior permanece en los casi treinta años de administraciones panitas que han volcado su estado de bienestar o mejor conocido como “bien común” a favor de sus aliados y adherentes: despensas, vales, cargos directivos, generosas becas, entre otras cosas. En su momento Ricardo Sheffield Padilla participó de dicho periodo cuando fungió como primer edil en la Administración 2009-2012. ―“He recorrido la escalera política tres veces”―. Y en efecto. Ha sido también subsecretario de la Reforma Agraria en tiempos del locuaz y ahora Doctor en Letras Humanas Vicente Fox Quesada; así como diputado federal 2015-2018 representando al conservador Partido Acción Nacional, PAN.

En su veintena de años de militancia con el Instituto político fundado por Manuel Gómez Morín y otros personajes del conservadurismo radical, para detener el avance del cardenismo o socialismo como los panistas le llamaban; ha sido regidor, diputado local también hasta llegar a la titularidad de la Procuraduría Federal del Consumidor, PROFECO con el actual gobierno federal.

Aunque en su gestión como alcalde se definía como “empresario político” y en aquel momento tenía prisa por llevar a cabo el cumplimiento de sus 60 compromisos de campaña, ahora Ricardo Sheffield, RS21 con MORENA tiene una propuesta de trabajo en cuatro columnas. A saber:

  • Seguridad,
  • Igualdad,
  • Economía y,
  • Salud

De esta última deriva el Deporte y la Cultura bajo el argumento de que sin ella no tendremos los otros dos rubros.

El modelo que presenta recuerda mucho a los programas que implementó el derechista Partido Popular español en tiempos del presidente José María Aznar donde conjuntaron “Educación, Cultura y Deporte” en un solo ministerio con el afán de economizar el presupuesto que los socialistas habían dispersado para beneficiar a todos los sectores. Con el paso del tiempo el PAN mexicano copió dicho sistema que arrojó, al menos en nuestra ciudad, el anquilosamiento de la cultura y la forja de una casta de intelectuales orgánicos desde el Consejo para la Cultura luego convertido en Instituto Cultural de León hasta la fecha junto con el bastión panista de cultura por antonomasia, el Fórum Cultural Guanajuato, FCG.

El programa de cultura que ofrece RS21 va, como otras propuestas de los restantes diez candidatos, con la consabida idea de la carencia en las colonias de la periferia de los servicios culturales, sin fijar una real política cultural, entendida esta como la designación a una zona muy diversificada de programas, proyectos y acciones culturales generados por gobiernos federales, estatales y municipales, por universidades y por empresas privadas (Carlos Montemayor dixit).

En el caso del candidato de MORENA habla solo de teatro, artes plásticas, música ―con énfasis en las orquestas infantiles y juveniles de iniciativa privada― que impulsará. También la narración oral, que prefigura la escritura; las becas lector ―“regalaré los libros” a los solicitantes, dijo―, así como propiciar espacios de diálogo (el modelo de Asambleas de Barrio que importó de Colombia); continuar con el apoyo a los artistas urbanos: grafiteros, bailarines de break, cuyo sector de cultura popular no tiene cabida ni con el Instituto Cultural, ICL ni con el Instituto Estatal de la Cultura, IEC: ―“No nos apoya nadie”―, le soltó Noé bailarín de breaking. Y acotó: ―“¿Cuándo nos dejarán de marginar de la cultura y las artes? Ya que entrenamos en la calle―. A esta petición se sumó Héctor Ayala artista urbano para que se forme, a la manera del Centro de las Artes de Guanajuato en Salamanca, el Centro de Arte Urbano en la ciudad.

De allí entonces derivó la mención que muchas de las dudas que tiene el sector de Cultura las despejará en la presentación de su Plan de Gobierno 2021-2024 que aparecerá en próximos días. Pero Christian Vilchez Lizardi cineasta y productor del colectivo Kino-Room le pidió que se pueda entrar a un modelo de industria creativa también conocido como Economía naranja que se sume a los múltiples registros de obra que se hacen por la manufactura de una película… Y se da un toma y daca por los registros de patente y la cultura de los derechos de autor.

Luego RS21 también eludió alguna respuesta directa y habló de “deconstrucción” (palabra de moda, apunta) de la cultura e insiste que adjuntarla al rubro de Salud es para “sacar dinero”. ―“Lo que no tiene presupuesto no existe”―, afinó. Es decir, tener presupuesto para poder operar es conveniente. Pero no le escuchamos hablar del cumplimiento de la Ley General de Cultura y Derechos Culturales y sus derivados en el estado y en el municipio ni mucho menos el compromiso de la 4T con la cultura y los artistas resilientes en tiempos de pandemia.

Por su parte José Luis García-Galiano Robles promotor cultural le preguntó ¿Cómo se ve León desde fuera? O sea, desde la mirada externa por tu trabajo. Y RS21 respondió con aplomo: ―“Desarticulado, desmadrado, perdido y en la pendeja. ¡Brilla el arte urbano! El teatro está aniquilado. Se ve una nebulosa de claroscuros”―. Y vuelve a la mención: “lo que no tiene presupuesto no tiene importancia” y saltó a la página que sigue.

Para finalizar el diálogo dos mujeres artistas, una pintora (lamento no saber su nombre) y una escritora Milagros Salas Lara le preguntan cómo apoyará a la mujer en el arte y qué hará para que las comunidades tengan maestros de cultura y artes bien pagados y con seguridad social, prestaciones, etc. RS21 responde: ―“No hay género en el arte”―. Y vuelve al lugar común de su proyecto Alerta Violeta que significa la protección total a las mujeres por parte del municipio. ―“Mi trascendencia radica en mis tres hijas”―, afirma orgulloso.

En cuanto al apoyo a los maestros en comunidades insistió que para reactivar la economía hay que invertir en los seres humanos. Y volvió a la carga: ―“¡Que regrese el deporte y la cultura!”―. Pero no menciona cómo apoyará a las comunidades rurales del municipio con los maestros, artistas y promotores de cultura.

Si bien al principio del encuentro se le insistió al candidato de MORENA sobre la problemática que priva en la Red Municipal de Bibliotecas Públicas por el deterioro que tiene a la fecha por la desatención de la actual administración consecutiva panista, desde 2012, con Héctor López Santillana, quien desarticuló el proyecto en la materia llevado a cabo en la Administración 2012-2015 ―donde por primera vez se tuvo un programa formal de promoción al libro y fomento a la lectura con algo de presupuesto― se limitó a mencionar que no necesita mucho dinero para darlas de alta de nuevo. Y recordó que vino a dialogar, no como autoridad, sino como candidato que requiere de votos para llegar a ser de nuevo alcalde.

Así que RS21 se limitó a pronunciar una perorata hecha a la medida política de campaña para salir bien del atolladero con los artistas y promotores. Tan así fue, que a la pregunta de José Luis Pescador artista plástico e ilustrador sobre los tres libros de su preferencia los mencionó como sigue: Las tierras vírgenes de Rudyard Kipling; El principito de Antoine de Saint-Exupèry y la serie de novelas de Sir Arthur Conan Doyle leídas estas última en su lengua original: el inglés británico. Lo mismo mencionar que posee una biblioteca de 3 mil libros como patente de corso de su afinidad con los allí reunidos. Sin dejar de lado que publicará este año dos libros de su autoría que prometió regalar un ejemplar a cada una de las 22 bibliotecas públicas municipales y a los asistentes que allí estuvimos.