Niños y mujeres, presas del crimen

Jorge Marcelino Trejo Ortiz
Maestro Jorge Marcelino Trejo Ortiz, presidente del Colegio de Abogados del Estado de Guanajuato

León Guanajuato a 24 de julio de 2021.- De unos cinco años para acá, en León y en el estado de Guanajuato hemos visto con azoro e indignación el incremento de homicidios dolosos en agravio de mujeres y la participación de menores de edad, casi niños, en actividades como la venta de drogas y en ataques armados.

Sin embargo, el Gobierno del Estado niega estos hechos o los minimiza al señalar que son más los jóvenes que están dedicados al deporte y al estudio y que no tiene conocimiento de que los grupos criminales, de manera especial, los estén reclutando.

Quien hizo ese señalamiento fue la secretaria de Gobierno, Libia Denisse Muñoz Ledo, y seguramente se quedaron pasmados por ello, tanto el secretario de Seguridad Pública estatal, Álvar Cabeza de Vaca y el fiscal general, Carlos Zamarripa, porque saben lo que ocurre realmente.

Lo mejor de todo sería que aceptaran esos fenómenos criminológicos para emprender acciones preventivas y de atención, porque se trata de situaciones que pueden estar saliendo de control, como otras más. Es por esa razón que es impostergable la urgente necesidad de atender y atacar la venta, consumo y distribución de todo tipo de drogas sobre todo las sintéticas que circulan en las calles de nuestra ciudad y de todo el estado, entre los niños y jóvenes con total libertad y sin freno alguno.

¿Por qué cada vez más mujeres se ven envueltas en el consumo y la venta de drogas y por esa razón tarde que temprano son ejecutadas por un grupo del crimen organizado o por sus contrarios? Esto pasa por lógica al estar dentro de un ambiente criminológico e invadido de drogas o por falta de oportunidades para desarrollarse integralmente.

¿Y los jóvenes y menores de edad, tendrán esas oportunidades de trabajo, de estudio, de deporte y cultura como dice la Secretaria de Gobierno, como para no ser víctimas y carne de cañón de los criminales?, No, definitivamente no ha sido suficiente.

El Gobierno del Estado, la Secretaria de Seguridad Publica del Estado, la Fiscalia del Estado y nuestras policías municipales solo tienen que revisar sus números ocultos de la proporción de mujeres y adolescentes que han sido detenidos por la posesión y venta de drogas y por la portación de armas de fuego, cuando no, como en León, por ataques y ejecuciones cometidos por menores.

Acotación del tema, hoy son urgentes reformas legales y jurídicas para establecer mayores penas a quienes producen y trafican con drogas sintéticas, como el cristal, que son cada vez más dañinas y mortales.

Quien pasa las primeras etapas de daños por la adicción al cristal, luego tienen consecuencias más graves, ya que el cerebro se hace más pequeño, lo que conlleva a la falta de memoria, problemas en los riñones, pulmones e hígado, incrementándose la posibilidad de un infarto o derrame cerebral.

Mientras que en otros municipios los asesinatos dolosos han ido relativamente a la baja, en León se mantienen al alza, a pesar de la presencia de fuerzas federales, estatales y municipales.

En León ha habido promedios de 2.3 homicidios por día, como en mayo y similar promedio tenemos en julio. Entre esos ataques, nos referimos al cometido presuntamente por un adolescente de 15 años de edad, en un centro comercial y a pleno día, donde dos mujeres resultaron muertas y una bebé de seis meses herida en el abdomen.

Meses antes dos jóvenes fueron detenidos luego de un ataque a dos personas que iban en una camioneta; y resultó que, según los videos del C4 y particulares, eran los mismos que habían matado a un joven empresario que comía con su familia en un restaurante de la zona del Campestre; además habían ejecutado a un agente de Tránsito cuando estaba en un puesto de tacos.

En la misma semana del ataque en el centro comercial otro adolescente de 15 años fue detenido por la portación de un arma de alto poder, docenas de cartuchos útiles y equipo táctico.

Ah, pero estos hechos “son aislados”, porque nuestros jóvenes “están en busca de medallas olímpicas y premios de ciencia y cultura”, como dice la Secretaria de Gobierno.

Tanto en el país como en nuestra entidad, se tienen leyes de vanguardia a nivel internacional. Si se hiciera realidad todo lo que contiene la Ley de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes del Estado de Guanajuato, no se tendría que aplicar la Ley de Justicia para Adolescentes del Estado de Guanajuato.

La Ley de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes de Guanajuato, en la letra es una de las más completas del país, porque contempla todos los derechos y deberes de los menores de edad, así como los mecanismos de aplicación de políticas públicas para su atención y protección, necesarios para su crecimiento y desarrollo libre de violencias y pleno de amor.

En esta última palabra me quiero enfocar porque en ella se concentra todo lo bueno, en todos los ámbitos; el amor conlleva respeto, reconocimiento, aprecio y atención para que no tengan que caer en las adicciones, en la delincuencia y en las garras del crimen organizado.

Hoy, las políticas públicas y privadas en atención y defensa de niños y mujeres no existen o son insuficientes; es momento de buscar la armonía y el amor dentro del seno familiar. De ello depende y dependerá encaminarnos a una sociedad en paz, que empiece a superar la inseguridad y la violencia que nos agobian. También valdría la pena y necesario que la Procuraduria de los Derechos Humanos del Estado ponga urgente atención en este tema.