Agencias a 13 de septiembre de 2023.-La bandera mexicana se extinguió por completo en los emparrillados de la NFL 2023. Isaac Alarcón y Alfredo Gutiérrez eran los últimos embajadores con esperanza de participar en la temporada regular con Dallas Cowboys y San Francisco 49ers, respectivamente, pero fueron cortados de los rósters antes del kickoff.
De esta forma, se cumplen 18 años sin la presencia de un jugador mexicano en partidos de temporada regular de NFL. El último en hacerlo fue Rolando Cantú, guardia ofensivo originario de Monterrey que, de hecho, sólo jugó un partido con Arizona Cardinals en 2005.
Después de Cantú, los casos que estuvieron más cerca fueron justamente Alarcón y Gutiérrez, quienes llegaron a los planteles de reservas de los Cowboys y los 49ers a través del International Player Pathway Program (IPPP), iniciativa creada en 2016 con el objetivo de ampliar oportunidades a jugadores nacidos fuera de Estados Unidos y Canadá.
Aunque Alarcón fue el más adelantado y llegó a debutar con los Cowboys en la pretemporada 2021, finalmente no convenció al equipo de Jerry Jones para quedarse en el roster principal, al igual que Gutiérrez con los 49ers, dejando dudas sobre si el IPPP es la mejor vía para que los mexicanos se consoliden en NFL.
“El mejor camino es la NCAA (Asociación Nacional de Deportes Universitarios de Estados Unidos, por sus siglas en inglés), Para llegar a la NFL hay que jugar futbol americano colegial en Estados Unidos”, declara tajantemente Ciro Procuna, analista de futbol americano para ESPN y Star Plus, a pregunta de El Economista.
Y detalla su perspectiva: “Quien pueda destacar dentro del futbol americano mexicano, pensar en que pueda hacerlo en la NFL, son demasiados peldaños de distancia, y aún con este programa internacional (IPPP), que ayuda a tener una especie de transición para empaparse del nivel de la liga, resulta muy difícil que eso pueda ocurrir”.
Isaac Alarcón y Alfredo Gutiérrez son egresados de Borregos del Tec de Monterrey, uno de los equipos de mayor prestigio dentro del futbol americano universitario en México. También lo fue Rolando Cantú, el último jugador nacional que disputó temporada regular de NFL y el primero en hacerlo sin ser parte de una universidad estadounidense.
El resto de mexicanos que jugó partidos oficiales de NFL sí fueron estudiantes de universidades en Estados Unidos: José Rafael Septién, Frank Corral, los primos Joaquín, Tony, Max y Luis Zendejas, José Portilla, Alex Esquivel, Tom Fears y por supuesto Raúl Allegre y Efrén Herrera, los únicos que fueron campeones de Super Bowl.
“El camino es vía NCAA, no tanto por los programas de desarrollo, sino vía futbol americano colegial de Estados Unidos, porque ahí es donde están todos los ojos de los visores para llegar a la NFL”, insiste Procuna, quien pone como ejemplos actuales a Luis Pérez y Juan Zabal, dos prospectos mexicanos de colegios estadounidenses.
Pérez es un quarterback nacido en San Diego, California, pero de raíces mexicanas. Fue campeón en la segunda división de NCAA con la Universidad de Texas A&M y aunque llegó a estar en campamentos de Los Ángeles Rams, Phialdelphia Eagles y Detroit Lions, no ha logrado consolidarse en la NFL a sus 29 años.
Juan Zabal es un linebacker originario de la Ciudad de México que estudia para el Boston College y en esta temporada compite en la primera división de NCAA. Tiene menos de 25 años y en su mente ronda la posibilidad de saltar a la NFL, aunque ha descrito que el panorama del futbol colegial en Estados Unidos es muy diferente al de México, tras su experiencia con los Leones de la Universidad Anáhuac.
“Mido 1.85 metros, peso 105 kilogramos y me siento chico. Tengo el tamaño para jugar de ala defensiva o liniero defensivo en liga mayor pero aquí el tamaño sí cambia mucho. Tenemos tackles nariz que miden lo mismo que yo o un poco más chaparros, pero pesan 312 libras, nunca había visto a una gente tan grande moverse tan rápido y tan ágiles”, dijo Zabal en una entrevista a ESPN en agosto de este año.
“Aún destacando en el futbol colegial de Estados Unidos, como lo hizo Luis Pérez en una posición tan complicada (quarterback), sólo ha estado en ligas de desarrollo de la NFL, en primavera. Zabal también está en ese camino pero la competencia es bárbara, como él hay otros tantos que están peleando por el mismo objetivo”, recalca Ciro Procuna.
Kary Correa, también analista de NFL en ESPN, agrega: “Los mexicanos han demostrado ser comprometidos, pero también hay que estar conscientes del alto nivel de competencia que existe dentro de la NFL y por posiciones. Si para un deportista de cualquier otra disciplina es muy difícil resaltar en nuestro propio país ahora imagínate haciéndolo en una liga americana que es de las más celosas que hay, porque no es un deporte que se practique tanto en otros países”.
Además, los especialistas señalan que no todas las posiciones son las más viables para destacar. En la de quarterback, por ejemplo, uno de los casos más sonados fue el de Mark Sánchez, nacido en California y de ascendencia mexicana (tercera generación), pero es un puesto con preferencia hacia los colegiales nativos de Estados Unidos.
“Hay posiciones en las que los mexicanos se pueden perfilar un poco mejor, la de pateador durante mucho tiempo entregó varios casos, pero en otras es más difícil”, menciona Ciro Procuna. En los casos de los pateadores destacan Efrén Herrera y Raúl Allegre, quienes ganaron el trofeo Vince Lombardi con Cowboys y Giants.
En opinión de los analistas, la ausencia de jugadores mexicanos no afecta el impacto de mercado de la NFL en México, cuyos datos indican que se compone por 48 millones de aficionados. Tampoco ven un golpe profundo por la falta de un partido de temporada regular en el estadio Azteca, como se hizo en años recientes.
“Siempre suma tener a algún jugador mexicano, latino en general, pero no afectará (el no tener mexicanos en 2023), México tiene la afición más fiel fuera de Estados Unidos, se comprometen a seguir los partidos, no baja la venta de camisetas y artículos. En México ya tienen una afición establecida que año con año crece, ahora hay generaciones jóvenes y mujeres en cada vez mayor cantidad y esto es también a través de su estrategia digital como con los videojuegos”, explica Kary Correa.
“La mejor oportunidad de crecimiento está en que se reactive el juego de temporada regular. La NFL seguirá interesada en México por cercanía y tamaño de mercado, lo que puede ocurrir es que, después del Mundial 2026 (de futbol soccer), cuando el estadio Azteca quede como se postuló en su proyecto, México tenga un double-header: dos partidos de NFL en una semana, creo que ese es el siguiente paso”, remata Ciro Procuna.
