La Covid 19 y su impacto en la economía golbal

Dr. Sergio Aguilar Rodríguez
Dr. Sergio Aguilar Rodríguez Pluma Platino News

Nos hemos enterado por las noticias, las pláticas de café, conferencias, y opiniones de expertos; todas ellas de carácter virtual y a distancia, que todos los sectores económicos de México han tenido una caída importante en sus ventas y con ello devino el desempleo y las presiones del fisco para recaudar más, toda vez que los ingresos públicos dependen de la fortaleza económica de las empresas y de los asalariados.

Como un dato referencial, uno de los indicadores importante son los datos de los empleos y al 31 de mayo de 2020, se tenían registrados ante el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) 19,583,170 (diecinueve millones quinientos ochenta y tres mil ciento setenta) puestos de trabajo; de éstos, el 86.7% (ochenta y seis punto siete por ciento) eran permanentes y el 13.3% (trece punto tres por ciento) eran eventuales. En los años previos al 2020 estos porcentajes se mantuvieron relativamente constantes.

Ahora bien, aquí comparto algunos datos que se han derivado de la emergencia sanitaria:

  • En mayo se registra una disminución mensual de 344,526 (trescientos cuarenta y cuatro mil quinientos veintiséis) puestos, equivalente a una tasa mensual de -1.7% (menos uno punto siete por ciento).
  • Con lo anterior, la disminución del empleo de enero a mayo de 2020 es de 838,272 (ochocientos treinta y ocho mil doscientos setenta y dos) puestos, de los cuales, el 70.0% (setenta por ciento) corresponde a empleos permanentes.
  • En los últimos doce meses se registró una disminución de 799,740 (setecientos noventa y nueve mil setecientos cuarenta) puestos, equivalente a una tasa anual del -3.9% (menos tres punto nueve por ciento).

Todo lo anterior acorde al informe que presenta el IMSS mensualmente, lo cual implica un incremento del desempleo en México, y la mayoría de los empleos creados son eventuales.

Dejemos de momento los daños en México pues la irrupción de la COVID-19 se produjo en un contexto de debilitamiento del comercio mundial que se arrastra desde la crisis financiera de 2008-2009. La rápida propagación del COVID-19 y las medidas adoptadas por los gobiernos han tenido graves consecuencias en las principales economías mundiales. Se ha interrumpido gran parte de las actividades productivas, primero en Asia y posteriormente en Europa, América del Norte y el resto del mundo, y ha habido cierres generalizados de fronteras. Esto ha dado lugar a un marcado aumento del desempleo, especialmente en los Estados Unidos, con la consecuente reducción de la demanda de bienes y servicios.

En este contexto, en 2020 el producto mundial registraría su mayor contracción desde la Segunda Guerra Mundial.

En esta coyuntura, en mayo de 2020 el volumen del comercio mundial de bienes cayó un 17,7% con respecto al mismo mes de 2019. La caída en los primeros cinco meses del año fue generalizada, si bien afectó especialmente a las exportaciones de los Estados Unidos, en Japón y la Unión Europea. China experimentó una contracción menor que el promedio mundial, ya que controló el brote y reabrió su economía relativamente rápido. América Latina y el Caribe es la región en desarrollo más afectada.

En un contexto mundial de mayor regionalización de la producción, la integración regional debe desempeñar un papel clave en las estrategias de salida de la crisis en América Latina y el Caribe. Para avanzar en la integración regional, la infraestructura y la logística deben formar parte de los paquetes de medidas de recuperación económica. Además de su relevante participación directa en el PIB y el empleo, son fundamentales para la producción de todos los bienes y servicios, el suministro de alimentos y servicios esenciales, y la competitividad internacional del comercio.

Datos tomados de: www,cepal.org