Justicia Social

Katya Morales Prado
Katya Morales Prado

El 20 de febrero es el día internacional de la “Justicia Social” y dentro de todos los problemas a los que se enfrenta el país, creo que la falta de justicia social podría señalarse como el más grave, o tal vez el que origina la mayoría de los demás.

La justicia social es uno de los valores más importantes de la sociedades, lo que busca es el desarrollo general de las personas y comunidades, basándose en la posibilidad de oportunidades reales para todos, que les permitan tener el máximo desarrollo personal y comunitario,  cuidado siempre la existencia  de los derechos fundamentales.  Para que un país sea exitoso debe procurar en todo momento la justicia social. La gran deuda de México desde hace muchos años es justamente la justicia social.

Combatir la pobreza es base para lograr la justicia social, todos estamos de acuerdo en que es necesario hacerlo y fue incluso motivo de campaña del presidente. Sin embargo, las estrategias implementadas no han funcionado, lo dicen los números, no es cuestión de percepción. Según datos del CONEVAL (Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social)  en México la población en pobreza es del 43.9%, hace cuatro años era del 43.2% y la población en pobreza extrema es del 8.5%, hace cuatro años era del 7.2%, podemos ver que los números son terribles y que vamos de mal en peor.

A la pobreza se suma la desigualdad, en este país conviven de manera paralela la miseria y la opulencia, son México que no se tocan entre si. Impresionantes desarrollos residenciales llenos de todas las comodidades, impresionantes polígonos de pobreza llenos de todas las miserias. Los ricos cada vez más ricos, los pobres cada vez más pobres. El covid puso aún más de manifiesto las desigualdades, exhibiendo las capacidades o incapacidades para afrontar una pandemia de los diferentes estratos sociales.

En medio de la enorme pobreza y las grandes brechas de desigualdad, se ven afectados todos los derechos fundamentales, no hay buenos servicios de salud, ni educación de calidad, la seguridad está terrible. Todo esto se empeora entré mayor sea la pobreza, resaltando de nuevo la desigualdad; hay mexicanos con derechos humanos y mexicanos en la práctica sin ellos, aunque en papel se diga que si los tienen, en la realidad cotidiana no es así.

A todo esto, habrá que agregarle la desesperanza. Cada vez que el gobierno, el que sea que esté en turno, fracasa en su intento de combatir la pobreza, reducir la desigualdad y dar seguridad, el que fracasa no es el gobierno sino el País, es decir, fracasamos todos. Y nos vamos llenando de desesperanza, nos vamos convenciendo que no habrá manera de mejorar la situación y sobreviene la desafección ciudadana.

No había justicia social en México, sigue sin haber y mientras los ciudadanos lo dejemos en la cancha del Estado difícilmente se conseguirá.

Mtra. Katya Morales Prado
Abogada egresada de la Universidad Iberoamericana León. Maestra en Derecho Corporativo, por la Universidad Latinoamericana. Maestra en Derecho Constitucional y Amparo, por la Universidad Iberoamericana León, con un Máster en Políticas Anticorrupción Iberoamericanas por la Universidad de Salamanca, España, cursando actualmente Doctorado en Derecho.