Estadio León: un robo en despoblado… sin consumar

Jorge Marcelino Trejo Ortiz
Maestro Jorge Marcelino Trejo Ortiz, presidente del Colegio de Abogados del Estado de Guanajuato

Cuando en los en los años 60 el municipio de León recibió un predio en donación por parte del Gobierno del Estado, en el cual debía de construirse un estadio de futbol que era el sueño dorado de la ciudadanía, nadie se imaginó que ese inmueble y los terrenos aledaños iban a ser el botín de un robo en despoblado, que, por fortuna, aún no se ha consumado. Todavía hay partidos por jugar.

Luego de aquella donación del predio, se requería de un préstamo, se vio la necesidad de indicar un precio y la cantidad en pago; pero parte de ese dinero fue el propio Gobierno del Estado el que lo ofreció. Fue una simulación de compraventa.

En ese tiempo se hace el estadio, se constituye el Club Social y Deportivo León A.C. con una cantidad importante de asociados, entre los cuales están los sobrevivientes de la directiva genuina que han estado peleando el control y la administración de la A.C.

Luego viene una sucesión de presidentes… viene Valente, Zermeño, Ahumada, quienes hacen una serie de irregularidades, de conjuros, de arreglos jurídicos donde todo fue llevado para que el Municipio recibiera, mediante un Fideicomiso, el inmueble y los terrenos, además de cláusulas para que el equipo permaneciera en la ciudad.

Luego se dice que no se respetaron las cláusulas, se extingue el Fideicomiso y viene toda una historia de acciones; en ese momento entra la directiva de Zermeño, indicando que no se respetó el Fideicomiso y eso es causal de que se devuelva el Estadio León a Club Social y Deportivo A.C.

El juicio es mal llevado en diferentes administraciones municipales, del color que haya sido; incluso se piensa que hubo omisión, que hubo irregularidades, sumado a que se tiene la percepción de que hubo cuestiones raras entre los jueces que han atendido este asunto desde siempre.

¿Qué tenemos hoy? la notificación de una resolución que hace un Juez de Distrito, donde señala que hay que entregar el estadio. El Municipio de León no tiene la posesión, sin embargo, sí puede hacer un escrito diciéndole a la autoridad: muy bien, ahí está el estadio, te lo entrego, conforme a tu mandato; lo entrega en papel y es todo lo que puede hacer, pero no entregarlo físicamente.

Ahora tiene que ir Zermeño y compañía en su calidad de representante de Club Social y Deportivo A.C. a pedirle la posesión a Grupo Pachuca. Grupo Pachuca lo que puede hacer es negarse a entregarlo porque no fue parte del juicio.

Si Grupo Pachuca lo llegara a entregar, yo creo que la afición de León, la sociedad leonesa estaría pensando suspicazmente, porque por ningún motivo puede entregar el estadio la actual directiva que se llama Fuerza Deportiva o algo así.

Si los Martínez se prestaran para entregar la posesión del inmueble, cuando no han sido sentenciados, ni formaron parte del proceso ni del juicio, pensaríamos mal.

Lo que espera el pueblo de León, que se mantengan con su contrato hasta el 2022 con el inmueble, y como van a estar cumpliendo con sus obligaciones tienen la posibilidad de renovar ese contrato por otro periodo igual.

¿Quién no se defendió adecuadamente? el Municipio; ¿quién no se ha defendido de manera extraña hasta el momento? Fuerza Deportiva o Grupo Pachuca. No puedes ponerte de rodillas con los brazos en la nuca y esperar a que te ejecuten, cuando tienes todas las posibilidades de defenderte.

¿Por qué no se defendería este grupo? porque espera el apoyo de la autoridad para construir el nuevo estadio.

El gobierno diría: muy bien, tú me ayudas a que Zermeño termine de ser el dueño y que el día de mañana yo tenga todas las posibilidades de expropiarle y pagarle todo su dinero. Pero hasta aquí hay una parte importante: quien está ganando el asunto es Club Social y Deportivo León A.C., pero no es solo Zermeño, sino que está conformado por más de 50 asociados.

Si el día de mañana se quiere vender el estadio tendría que repartirse ese dinero entre los 50 y tantos socios, para lo cual solo les corresponderían dos partecitas a los señores Zermeño.

Adicionalmente, entre los poseedores de palcos y plateas hay algunos que tienen Títulos de Uso de los espacios; pero hay muchos más que tienen Títulos de Propiedad.

No solo serían los 50 y tantos integrantes del Club Social y Deportivo, sino seis mil dueños de palcos y plateas más, a quienes no les han participado ni los invitaron al juicio y en cualquier momento pueden tramitar amparos para evitar que se entregue el estadio, pero si se llega a entregar no pasa nada porque solo por un periodo de tiempo estaría en posesión de Club Social y Deportivo León A.C.

Esto es asunto de la sociedad, de la afición leonesa, de los dueños de palcos y plateas, del mismo Grupo Pachuca, que deben defenderse, y de terceros que son los anunciantes. Es un tema que da para mucho más. Entre los dos equipos, ya se han dado muchos partidos. Este 31 es como un primer tiempo de otro partido. Y el último minuto también tiene 60 segundos.