La corrupción es un problema terrible en México. La organización Transparencia internacional hace una evaluación en 180 países de 100 puntos posibles, en los cuales obtuvimos 31/100 lo que nos coloca en un deplorable lugar 126, siendo el país peor evaluado entre los países que integran la OCDE y el segundo peor evaluado en el G20. Solo Rusia tuvo una peor calificación que México entre las veinte economías más grandes del mundo.
La lucha contra la corrupción fue estandarte principal de campaña para llegar a la presidencia de la república y sin duda alguna fue uno de los motores que le permitió ganar porque la gente de verdad está muy harta de tanta corrupción y es considerado como el segundo problema más grave del país solo atrás de la inseguridad.
Sin embargo, en la práctica y ya con el poder las cosas han sido muy diferentes. La corrupción sigue igual o peor, se siguen utilizando las compras públicas para el desvío de recursos de manera descarada, hay impunidad para todos los protegidos bajo el manto presidencial, la arbitrariedad y el abuso de poder es cosa de todos los días y los puntos de contacto sociedad y gobierno están contaminados con las terribles prácticas de las mordidas y favores.
El Sistema Nacional Anticorrupción es una propuesta muy ambiciosa para combatir todas estas malas prácticas, se trata de una instancia de coordinación entre todas las autoridades abocadas a combatir la corrupción donde se involucran ciudadanos de forma directa. Un elemento esencial del sistema es la Secretaría Ejecutiva (SESNA), pues desde ahí se opera la coordinación, es donde se da seguimiento a los acuerdos y se lleva la agenda general del sistema. Con la característica importante de no ser parte de ninguno de los poderes del estado debido a lo cual no está supeditada a ellos, teniendo libertad de tomar las acciones necesarias para dar cumplimiento a las determinaciones del comité coordinador del sistema, se ha aprobado ya una Política Estatal Anticorrupción que presenta acciones específicas, coordina el trabajo de cada uno de los Estados del País y está construyendo una Plataforma Digital Nacional Anticorrupción que es una herramienta de inteligencia colectiva contra la corrupción.
El Gobierno Federal ha manifestado repetidas veces su inconformidad con el sistema, obviamente no le gusta saberse vigilado, le molesta la intervención de los ciudadanos, quiere monopolizar a su manera muy cuestionable los procesos de combate a la corrupción.
El Sistema Nacional Anticorrupción está contemplado en la Constitución ,siendo así muy difícil desaparecerlo con los votos que tienen actualmente en el congreso, pero han diseñado una camino, aunque sea inconstitucional consistente en desaparecer la Secretaría Ejecutiva del Sistema Nacional Anticorrupción (SESNA) y así quitando la columna vertebral del sistema no lo desaparecen pero lo vuelven inoperante, consiguiendo así su objetivo final de no tener mayor vigilancia ni trabajo institucionalizado y estructurado en el combate a la corrupción
La Corrupción nos molesta a todos menos a los corruptos, y ahora están en proceso de liberarse del sistema al desaparecer la SESNA. Es una pena que en México vayamos de reversa todo el tiempo perdiendo instituciones que habían sido diseñadas para tener un país más fuerte y democrático.
Si se elimina la Secretaría Ejecutiva del Sistema Nacional Anticorrupción será un día de fiesta para todos los corruptos y un día de luto para todos los Mexicanos honestos.
