Diferenciar

Benjamín Segundo Ramírez
Benjamín Segundo Ramírez, columnista Platino

Durante los años que he participado en política he escuchado y aprendido que en ésta no existen enemigos, sino adversarios. Quedando claro que durante las campañas electorales y en los espacios donde se ejerce el poder con quienes nos enfrentamos o debatimos son adversarios.

En el Diccionario General de la Lengua Española Vox encontramos la definición de adversario: que compite con otros que aspiran a un mismo objetivo o a la superioridad en algo; así pues podemos entender que los políticos son adversarios ya que compiten por obtener el poder y brindar un mejor desarrollo a la ciudadanía.

Hoy debe de quedar claro esto a todos los políticos que nos representan y que tienen una aspiración de buscar el poder, esto con la finalidad claro de darle un mejor nivel a la competencia y sobre todo brindar verdaderas opciones al electorado y cuando se tiene el poder ejercerlo para lograr el consenso y brindar mejores soluciones a la problemática de la población.

La política debe enaltecerse y a través de la comunicación política se debe generar un dialogo entre políticos y ciudadanos para generar sinergia y trabajar en conjunto; es por ello que todas las campañas que se realicen deben de tener una visión positiva y dejar de lado las “guerras sucias” que lo único que manchan es a todos los políticos.

El mismo Diccionario General de la Lengua Española Vox da la definición de enemigo: que se opone a alguien o algo, o es contrario a ellos y que tiene mala voluntad hacia otra y le desea o hace mal. Así podemos tener claro que los enemigos en política no son los propios políticos y muchos menos los ciudadanos, sino todos aquellos elementos que son contrarios y hacen mal a la estructura social y política.

Los enemigos hoy no son aquellos que piensen diferentes a nosotros, no son aquellos con los cuales debatimos y que de las diferencias resultan soluciones, los enemigos hoy son todos aquellos elementos que afectan la ciudadanía en su conjunto: la pobreza, la corrupción, el abuso de poder, la desigualdad, la inseguridad, el analfabetismo, la falta de salud, la demagogia, la incompetencia y muchos otros temas que afectan y dañan día a día a la ciudadanía en su conjunto y no permiten le evolución de la misma.

Quienes aspiren a obtener el poder y quienes gobiernen tiene la gran responsabilidad de hacer política y dejar de lado la politiquería, de generar consenso, de respetar a los adversario, de debatir y de las diferencias llegar a soluciones, de desarrollar políticas públicas que tengan una visión más allá de los 3 o 6 años de gobierno, de deshacerse de programas clientelares, de tener empatía, de lograr un dialogo constante, de ser y hacer equipos profesionales y sobre todo de generar unidad.

Benjamín Segundo Ramírez
Comunicador por formación. Consultor en Comunicación Estratégica. CEO de ESKAUT Consultores. Máster en comunicación y marketing político por el CESCOMPOL, asesor en imagen política por el Colegio de Imagen Pública, relacionista público por el Centro Unesco y varias instituciones más.