Crónica de la consertacesión en Guanajuato

Pepe Pedroza
Pepe Pedroza, analista Platino y especialista en temas electorales.

Toda vez que ya sentamos el precedente de la vocación dispersa y conservadora de Guanajuato, estamos en condiciones de rememorar como es que se dieron las condiciones para el arribo hegemónico del Partido Acción Nacional, lo anterior a propósito de que se cumplen 30 años de la famosa concertacesión salinista.

EL CONTEXTO HISTORICO

 Mientras en otras naciones se vivieron golpes de estado, luchas sociales e inestabilidad económica, en México vivimos una etapa de tranquilidad social y cierto auge económico; el partido político emanado de la revolución sirvió de columna vertebral sobre el cual se desarrolló el Estado de Bienestar Social durante las últimas 6 décadas, con una férrea rectoría económica se desdoblaron las instituciones que dieron cimiento a nuestro país, una posición más que envidiable en el contexto internacional.

Sin embargo México al poco tiempo se quedó atrás ya que llegamos tarde a la apertura global y económica que se dio a finales de los 70`s en todo el mundo, además la resistencia a la apertura democrática y la consecuente corrupción con la que viene aparejada, provoco una descomposición del gobierno, la realidad mundial globalizada y neoliberal nos sorprendió con las primeras devaluaciones a nuestra moneda.

Con el Gobierno de Miguel de la Madrid se inauguró una nueva casta de políticos formados en las universidades americanas a quienes se les ha llamado “Tecnócratas”, expertos en una economía en franca expansión y sabedores de cómo podrían insertar a México en este escenario global; Las influencias políticas de la academia económica de Estados Unidos fueron implacables, basta con recordar como desde Chicago dirigieron un embate sistemático para la desestabilización de Chile, experimento social que acabaría con el primer gobierno comunista de Latinoamérica logrado por la vía democrática encabezado por Salvador Allende; En México los políticos de aquel entonces fueron adoctrinados y formados lo mismo en Yale que en Harvard, siendo preparados para gobernar según el nuevo orden mundial.

Carlos Salinas de Gortari fue el encargado de materializar la transformación internacional, lo mismo reestableció relaciones con el vaticano que impulso la descentralización de empresas para estatales so pretexto de eficiencia, modernización y mayor cobertura desde el capital privado, acompañado de una agresiva política de transformación social por medio del programa “solidaridad” que prometía con colocarnos en pocos años en el primer mundo.

Para lo anterior era indispensable la firma del Tratado de Libre Comercio que cerraría la pinza comercial con Canadá y Estados Unidos, es un secreto a voces que dentro de las exigencias del gobierno americano estaba que México tuviera una mayor “apertura democrática”, pues la semi – hegemonía política del partido en el gobierno no era propia de un socio comercial de las naciones del norte;  ahí es donde entra Guanajuato.

EL ANTECEDENTE

Era natural que fuera nuestro Estado en donde la oposición al régimen hegemónico empezara a vislumbrarse, los antecedentes religiosos predisponían que fuera el bajío de los primeros territorios en sublevarse electoralmente a la dinámica nacional, un empresariado articulado con una sociedad altamente conservadora dibujaban ya una resistencia natural que fue creciendo conforme el desgaste propio de gobernar amenazaba a la federación.

Para 1985 el PRI logro con Rafael Corrales Ayala como su abanderado la Gubernatura del estado con 64.2% de la votación por encima de José Manuel López Sanabria quien apenas lograría el 18.9% de las preferencias, sin embargo fue en esta elección en donde el partido conservador logra hacerse de su primer triunfo municipal en el municipio industrial de San Francisco del Rincón, lo que sería el inicio de un crecimiento meteórico incentivado por los altibajos de la economía y la incursión de un empresariado demandante y pujante.

Rafael Corrales Ayala. Foto: Mediateca

En 1987 el alcalde priista de León Antonio Hernández Ornelas dimitiría a su 2º año de mandato envuelto en un escándalo de corrupción, sucediéndole como alcalde interino  (el último priista del siglo XX) Don Arturo Villegas Torres quien manejaba un bajo perfil como encargado del área deportiva del municipio, sin embargo su hermano Elías Villegas Torres se desempeñaba como Regidor del PAN, El mismo que 2 décadas después sería reconocido como el máximo jerarca de una organización secreta ¿Habrá sido esta la primer gran concertacesión de Guanajuato?

Lo anterior perfiló al primer alcalde panista electo en 1988 en la ciudad más importante del Estado de Guanajuato en la persona de Carlos Medina Plascencia un empresario de connotada familia leonesa que previamente se desempeñó en el mismo ayuntamiento como regidor en el periodo inmediato anterior y que gano en las urnas al empresario priista y zapatero Joaquin Yamin Saade.

En 1989 el estado de Baja California consolidó la primer alternancia para el PAN con la candidatura de Ernesto Ruffo Appel y estando próxima la elección para la Gubernatura de nuestro estado, el PAN había logrado cosechar algunos distritos federales y locales, sobre todo de la mano de la que hasta entonces había sido su principal victoria en la ciudad zapatera, sin embargo se consideraba aun coyuntural considerando la mala administración de su antecesor.

Ernesto Ruffo Appel. Foto tomada de Mediateca.

El partidazo oficial en Guanajuato veía lejos que el tropezón de León pusiera en riesgo la gobernanza en Guanajuato, se vivió un intenso proceso interno para la designación del candidato a Gobernador entre Miguel Montes, Ignacio Vázquez Torres y Ramón Aguirre Velázquez, designación que recaería finalmente en el Ex Regente de la Ciudad de México y compañero generacional del mismísimo Presidente de la República; sin embargo Fernando Gutiérrez Barrios (entonces Secretario de Gobernación) ya tenía la suerte de la alternancia sentenciada para Guanajuato.

Ramón Aguirre Velázquez (PRI) con el 53.1% de los votos logro imponerse a Vicente Fox Quesada (PAN) quien cosecho el 35.5% de las preferencias y a Porfirio Muñoz Ledo (PPS – PRD) con el 7.7%, a pesar de la contundente victoria se inició una campaña de desestabilización y golpeteo del proceso electoral, se acusó financiamiento del Gobierno del Estado de Rafael Corrales Ayala (PRI) para favorecer a su partido, además de distintas acusaciones de fraude electoral.

La Presidencia de la Republica había pactado con el PAN cediéndole la 2ª Gubernatura en la brevedad de 3 años, el escenario era el ideal pues se aprovecharon las lagunas legislativas y la virulencia de un Vicente Fox que si para algo era bueno el señor para encender la pradera política con su carisma y bravura.

Ramón Aguirre dimitió disciplinadamente el 29 de Agosto 1991 y es así como un congreso sometido, cobarde y complaciente con los designios presidenciales nombra como Gobernador Interino  a uno de las iconos más pujantes del panismo recalcitrante en la persona de Carlos Medina el alcalde de la ciudad más grande del estado, interinato que se prolongaría por 4 años; A partir de este año y elección tras elección el PRI fue cediendo territorio con excepción de las municipales celebradas en 1994 que contó con el efecto Colosio como antecedente.

LA ERA ALBIAZUL

Es así que llega el Partido Acción Nacional al poder en Guanajuato, en una negociación de tintes internacionales apoyada en una vocación conservadora y el respaldo empresarial del momento, llegan de la mano de la globalización de nuestro país y paradójicamente es esta misma apertura comercial la que ha traído una bonanza industrial que ha catapultado a nuestra entidad a nivel internacional, atrayendo el capital extranjero y un crecimiento exponencial durante las últimas décadas.

Ello ha redundado en unos primeros gobiernos exitosos y ha legitimado cuando menos a los subsecuentes con la numeralia de resultados favorecedores en atracción de inversiones y desarrollo empresarial en la región, las armadoras de automóviles y toda su cadena productiva han colocado al bajío como un referente debido a su ubicación estratégica.

Carlos Medina Plascencia. Foto: Mediateca

Sin embargo la promesa del desbordante desarrollo social no se ha redondeado, como tampoco sucedió en todo el país, además de que la violencia por el narcotráfico y grupos delincuenciales que también crecieron los últimos años han sofocado la legitimidad de los gobiernos panistas.

Sin embargo lo que sí ha logrado el partido en el gobierno guanajuatense es cultivar una identidad panista de manera exitosa, han reclutado perfiles empresariales bajo una controlada participación de la “sociedad civil” que ha oxigenado sus filas, incluso cuando pareciera que el reciclaje de los mismos cuadros de siempre amenazaba con  estancar al partido en las preferencias sociales, el Partido Acción Nacional ha tenido el acierto de entreverar la participación de una generación más fresca y joven, con funcionarios que se han profesionalizado en el servicio público logrando rejuvenecer una política anquilosada; aún más, en una evolución más de su estructura política han logrado proyectar a las mujeres de entre sus filas a ocupar las posiciones más prestigiadas y relevantes de su partido que van desde la Secretaria de Gobierno hasta las principales Presidencias Municipales.

A 30 años de su arribo al poder el Partido Acción Nacional se ve sólido, consistente y por el momento imbatible, disfrutando la misma dispersión que se ha cultivado también en lo político, sin embargo se pueden advertir serias amenazas que bien podrían desestabilizar el régimen del panismo gobernante, sin embargo estas amenazas y riesgos de debilidad institucional bien ameritan ser abordados por separado.

Por el momento sirva el presente espacio como crónica para rememorar como es que se dio la asunción de un fenómeno político que hasta la fecha es digno de estudio y de registro a 30 años de distancia.