Caja Negra| Del plato a la boca…

Martín Diego Rodríguez, columnista Platino
Martín Diego Rodríguez, columnista Platino

Si bien la postulación del abogado irapuatense Alfonso Ruiz Chico como próximo consejero del Poder Judicial del Estad de Guanajuato ya estaba cantada y hasta planchada, en la Junta de Gobierno y Coordinación Política cobró vida aquel adagio popular que cita: “del plato a la boca, se cae la sopa”.

No era secreto a voces que Ruiz Chico llegaría a ocupar el lugar vacante en el Poder Judicial que dejó la salida de Jorge Lona tras aceptar la encomienda como Secretario del Ayuntamiento en León. Tampoco era un mal perfil e, incluso, en los corrillos del Congreso de Guanajuato ya se daba un voto de confianza al panista.

Quizá por eso el presidente de la Junta de Gobierno y Coordinación Política, Luis Ernesto Ayala Torres, cometió ese pecadillo de exceso de confianza -algunos vieron un gesto de soberbia- que no se puede permitir en el ejercicio parlamentario.

No es la persona, son las formas, repetía más de un legislador tras la junta donde el PAN logró el respaldo de la representación parlamentaria de Movimiento Ciudadano en la postulación de Ruiz Chico como consejero del Poder Judicial.

Y la muestra más clara de ello fue que Morena (con la representación de ocho legisladores), PRI (que cuenta con cuatro curules) y PVEM (con dos asientos) rechazaron la propuesta que pudo entrar como cuchillo en mantequilla para formalizar el guiño al Ejecutivo con la nominación de Ruiz Chico como consejero.

Pero no, solo dos partidos, de cinco, dieron su aval.

Más tarde desde Palacio de Gobierno comenzó el cabildeo que fue interpretado por los partidos que votaron en contra, como la operación para enmendar la plana a Luis Ernesto Ayala, el político experimentado que, sin embargo, no habría tenido experiencia en los ámbitos legislativos donde el poder no se ejecuta ni se comparte, pero sí se dialoga y se negocia.

Esa falta de diálogo obliga a que se elabore un nuevo dictamen para la postulación del consejero del Poder Judicial. Ahora deberá verse si finalmente se propone una terna para, en su caso, someterla a votación y sazonar así un proceso que se veía un mero trámite parlamentario.

La oposición al PAN argumenta en los corrillos que no es el voto en contra de Ruiz Chico sino, en contra de la forma como se llevó al Junta de Gobierno y Coordinación Política que a muchos pareció autoritaria.

Este martes se retomará el tema y ahí, habrán de esgrimirse los argumentos de las fuerzas políticas. Sin duda saldrá la opción primigenia pero en vía de mientras dejaron un precedente que difícilmente se podrá pasar por alto.