AMLO y el efecto salvavidas

Benjamín Segundo Ramírez
Benjamín Segundo Ramírez, columnista Platino

León Guanajuato a 17 de Marzo.-Andres Manuel López Obrador, presidente de México a 15 meses de su gestión ha alcanzado las cifras de aceptación a su gestión más bajas hasta el momento, pero estos número ya los quisieran muchos gobernantes.

Viendo estos números, mi conjetura es que MORENA y todos aquellos que buscan alguna candidatura o un hueso echan sus esperanzas a la popularidad y aceptación de AMLO, teniendo la idea de que será arrastrados por una ola. El efecto AMLO en el campo electoral ha sido fructífero y ha sido el salvavidas de muchos candidatos, dotándoles de narrativa pero sobre todo de acciones que ayudaron a lograr el voto por MORENA como fue el caso de las gubernaturas de Puebla, Baja California y en Guanajuato el municipio de Salamanca.

La interpretación del efecto salvavidas, es el de tomar a una figura como soporte para lograr mantenerse y sobrevivir a las ciscuntancias, aprovechandose de sus fortalezas y aspectos positivos, muchas veces este efecto es conocido por quien lo aplica mas no por quien funge la figura de salvavidas. Este efecto ha generado en muchos políticos o aspirantes una ceguera y cerrazón, además de que pierden su identidad y toda la visión objetiva de la realidad social y política que se da.

El salvavidas puede ser de gran utilidad siempre y cuando se haga con inteligencia y se tenga bien claro el panorma social, economico, político y electoral del entorno en el que se encuentra.

Depender de otra figura política tiene consecuencias positivas pero tambien negativas, y la principal es que cuando éste se hunda o pierda fuerza pasara lo mismo a quien este sostenido.

Echar mano de este efecto no debe ser la estrategia prioritaria de un político, ya que hoy la ciudadanía se identifica más con los perfiles personales que con los perfiles institucionales; por ello los políticos deben de tener un branding de una imagen política que les permita proyectar sus diferenciadores, ser coherentes y autenticos, generar una verdadera comuicación para así tener una conexión y empatía con la gente.

Así que todos aquellos políticos que crean que su imagen y prestigio depende de otros o de alguna marca les pasara lo que a la espuma, subiran rápido pero bajaran aún más rapido tendiendo a desaparecer a falta de una presencia y visión propia.

Benjamín Segundo Ramírez
Comunicador por formación. Consultor en Comunicación Estratégica. CEO de ESKAUT Consultores. Máster en comunicación y marketing político por el CESCOMPOL, asesor en imagen política por el Colegio de Imagen Pública, relacionista público por el Centro Unesco y varias instituciones más.