Algo saben los europeos

Psic. Juan José Alvarado
Psic. Juan José Alvarado

León, Gto., 5 de mayo de 2021.- No habré de mencionar los términos que desde finales de 2019 y principios de 2020 han estado en boca de todo mundo, así aun hasta estás fechas, pues pese a las vacunas siguen los contagios y más que eso las muertes en propiamente todos los países del mundo.

Pero me llama tanto la atención que países muy ricos como Alemania, Francia, Reino Unido, Holanda y en general los 27 de la Unión Europea lleva vacunada a una pequeña parte de su población, incluso, pese a que en varios países europeos se producen miles de vacunas.

Algo parecido pasa con Canadá o con los Emiratos Árabes, por lo que vemos que no es cosa de dinero. Pues Colombia lleva más vacunados que Japón o Corea del Sur, incluso que el Vaticano, que no ha vacunado propiamente a nadie.

Así es también el caso de China, muy adinerados y productores de dos vacunas, han inoculado a una parte muy pequeña de sus 1,700 millones de ciudadanos. Escasos 250 millones.

En Rusia se producen millones de vacunas y solamente han inoculado a escasos 19 millones con una población de casi 150 millones. Venden al mundo lo que ellos pudieran usar en sus ciudadanos. Contrasta esto con los Estados Unidos de Norteamérica que han vacunado a 237 millones de ciudadanos. La India, la farmacia del mundo pues elabora el 60% de las vacunas, puede vacunar a unos cuantos de los 1,300 millones de habitantes.

Esto contrasta con Chile, que ha podido vacunar a millones de ciudadanos, pese a que no es un territorio con dinero sobrante, vamos, ni siquiera figura en los más ricos y poderosos del mundo, y tenemos que está por encima de la mayoría de los países de la Unión Europea.

Sé que los datos van cambiando día a día, pero ésta es una fotografía instantánea de un momento determinado, que nos dice: “que algo saben los europeos”, que está pasando desapercibido para la mayoría de los países, aunque hay una buena parte de países, alrededor del mundo que o ha recibido una sola dosis y estos representan a los más pobres del mundo, pero esa… es otra historia.

Lo que se plantea aquí es que no es lo mismo querer y no poder que poder y no querer.

Hay dinero suficiente como para pagar los millones de dosis que se requieren en el mundo y se podría, liberando las patentes y pagándoles por las mismas, para que se produzcan en muchos países del mundo. El abasto quedaría garantizado y los laboratorios con millones sin batallar mucho.

No es cosa de dinero, eso está muy claro. Seguro los más poderosos saben algo que nosotros no sabemos.