León Guanajuato a 25 de Octubre.- El pasado miércoles vivimos un claro ejemplo de lo que pueden causar los rumores a una sociedad. Ya que comenzaron a circular rumores de que no había gasolina suficiente para la ciudad por un cierre en los ductos que surte a la ciudad de Salamanca.
Aunque se dio a conocer desde la mañana de ese mismo día que se realizaría el cierre por trabajos al combate del huachicol. Es decir algo que ya habían anunciado que podía pasar en caso de que se detectaran tomas clandestinas.
Lo que nunca se dijo es que era de forma definitiva, por lo que pudo haber durado unas horas o algunos días pero no por eso íbamos a dejar de tener gasolina dentro de la ciudad entonces ¿Cómo fue que se comenzó a malinterpretar esta situación? ¿Qué causo este efecto en nuestra sociedad?
Cada quien es libre de usar sus medios digital como decida hacerlo, somos libres de que publicar en nuestras redes sociales y de una forma rápida y sencilla poder comunicarnos con muchas personas al mismo tiempo.
Uno de las aplicaciones favoritas de muchos y necesarias para otros es el WhatsApp ya que nos permite comunicarnos fácilmente con personas que están en nuestra misma ciudad como en otras ciudades.
Además es muy común que en nuestro trabajo nos incluyan a un grupo general, ya que es más sencillo de dar avisos de forma rápida. Pero lo que no nos ponemos a ver es lo que esto puede causar. Y es que aparte de esto alguien le puede tomar una impresión de pantalla y mandarla a más personas que no tienen el contexto necesario y generar pánico y desinformación.
A mi mandaron una imagen que tenia un mensaje circulado en rojo que decía lo siguiente:
“Buenas tardes, les pido que hoy mismo todos los que regresen a liquidar llenen sus tanques de gasolina. Volvieron a cerrar el ducto que surte Salamanca a León”
Y al poco tiempo lo vi ya en otras redes sociales, de lo que podemos asumir es que es un chat de vendedores y que les están avisando a los vendedores del cierre del ducto, pero no tenemos ningún contexto o forma de saber cuales fueron las intenciones de mandar este mensaje.
Y al tener la experiencia de Enero en donde tuvimos el desabasto en la ciudad lo comenzaron a compartir de que no había gasolina suficiente y cientos de personas se fueron a formar a las gasolinerias.
Al día de hoy vemos un movimiento normal en las gasolinerias, y todos los niveles de gobierno asegurando de que no hay desabasto por lo cual debemos de analizar bien que es lo que compartimos y sobre todo saber distinguir si lo que recibimos vale la pena darle tanta importancia.
