León, Gto., 18 de septiembre.- Agentes de la Fiscalía General de Guanajuato aprehendieron a dos ex policías de León quienes son acusados por los delitos de abuso sexual, hostigamiento sexual y abuso de autoridad cometidos contra una joven identificada como Evelyn, cuyos hechos provocaron una movilización que se salió de control.
Mediante sus redes sociales, una chica leonesa que se identificó como Evelyn, relató que el 15 de agosto pasado, esperaba a sus amigos al lado de una caseta de policía frente al Templo Expiatorio en la ciudad de León para sentirse más segura, sin embargo los policías comenzaron a manosearla y le propusieron sostener relaciones sexuales.
Los policías, identificados como Juan y Eduardo, estaban designados en atender la zona centro de León, estaban activos y, además, permanecían en la caseta de policía para resguardar la integridad física de la ciudadanía. Pero Evelyn denunció públicamente el acoso que sufrió de parte de los policías.
De acuerdo con la Fiscalía General de Guanajuato, los inculpados fueron puestos a disposición de un Juez, y en audiencia la agente especializada del Ministerio Público les formuló imputación, presentando los datos de prueba integrados en la carpeta de investigación, consistentes en dictámenes técnicos y científicos, e información recabada en entrevistas realizadas a la víctima.
El Juez, al analizar los datos de prueba expuestos por la Fiscalía, resolvió vincular a proceso penal a los imputados y que permanezca en prisión preventiva como medida cautelar, durante el tiempo que dure el proceso hasta recibir sentencia.
El Ministerio Público tomó cuenta de la noticia criminal, y se activaron los protocolos de atención integral, con acompañamiento especializado por parte del equipo multidisciplinario de la Unidad de Atención Integral a las Mujeres (UNAIM) de la Fiscalía Regional A.
Las diligencias de investigación permitieron obtener la evidencia con la que se esclarecieron los hechos delictivos, ocurridos la madrugada del pasado 15 de agosto, cuando la víctima se encontraba en un vehículo estacionado en la Plaza Expiatorio de la ciudad de León, donde los imputados abusaron de su autoridad y cometieron los crímenes sustentándose en una supuesta revisión de rutina, hechos por los que hoy se encuentra en prisión.
