Verbena y nostalgia de la poesía en León

Juancarlos Porras

Si la poesía es vida, ¿cómo debemos considerar su pasado y su presente por estos lares? Porque si nos avocamos a que toda Poesía es poesía contemporánea su vigencia está dada, de manera sensible, por un lector que atiende la palabra. Es decir, es un viajero que lee no solo para sí sino también coadyuva a la construcción del mediador fónico que necesitamos en la República de las letras. Esto significa que las palabras, aquellas que podemos coger del rabo sean las mejores.

Lo que veremos en el ciclo de conferencias no será una antología de poemas como tampoco una colección de autores, menos un compilado intuitivo donde el sentir se confunda con el hacer. No. Porque no se trata de llegar al dislate de la articulación del sonido y del sentido, por aquello que proponía Mastai Chamaga el poeta-político en León, quien se puso a versificar a más y mejor. ¡Compuso la letra de una danza dedicada a la madre Santísima de la Luz! que comenzaba así:

De la luz eres madre,

del que sufre consuelo.

Llévanos al cielo

por la tauromaquia.

Esta serie de combinaciones extrañas y risibles, entre otras, eran leídas en público por su autor y el público le correspondía con toda la malicia que sabían imponerle los que hacían de aquel pobre desequilibrado un motivo de burlas y chacota. En las noches de serenata en la plaza, éstos subían a Mastai en un ariete para que recitara sus composiciones y lo ovacionaban tirándole cerillos inflamados a modo de cohetes.

Tanto fue el ruido que metió aquel poeta y que él interpretaba a su manera, que lanzó en candidatura para diputado al Congreso de la Unión, publicó su programa en el cual prometía, entre otras cosas que propondría una ley para que se mandara iluminar las calles de León con fuegos hidráulicos. (Toribio Esquivel Obregón, dixit).

Poetas de la Trapa leonesa, ca. 1922. Col. Archivo JRM.

No confundamos, por cierto, por aquello de la chacota de la recitación, donde los gendarmes del sentir marcan su territorio contra la potencia de la poesía, fiel a nuestras costumbres literarias, dicho sea de paso. Absorbamos o mejor, disfrutemos del buen decir de la palabra, aunque cueste la petulancia de la musa popular:

 De León, pueblo redrojo,

quieren hacer capital;

a la que antes era Villa

hoy le nombran gran ciudad;

a la antigua Compañía

ya le dicen Catedral;

al Mesón de las Delicias

Palacio Municipal…

¡A todo le llaman cena,

aunque sea un taco con sal!

Por eso nos avocaremos en la Verbena y nostalgia de la Poesía en León*, o sea, en el significado de las palabras, en el saber decir: sonidos, ritmos, música, que nuestros compositores de poesía han escrito en este tiempo perpetuo leonés. A cabalidad tendremos el «sentido del poema» que luego nos conducirá sin duda a la propia palabra como hizo en su momento Cervantes y sabemos, lo llevó al mito.

Entonces conviene decir, a la manera de Alberto Quirozz:

León de las estrellas y las cunas,

déjame estar en ti siempre

como principio y fin,

como semilla y florescencia. 

*El ciclo de conferencias aludido se llevará a cabo los días 23, 24 y 25 de febrero, a las 12 horas, en el Museo de las Identidades Leonesas, MIL. Aforo libre.

Ciclo de conferencias se llevará a cabo los días 23, 24 y 25 de febrero, a las 12 horas, en el Museo de las Identidades Leonesas, MIL. Aforo libre.