Agencias, a 24 de mayo de 2024.- Es cierto que la industria espacial está experimentando un crecimiento significativo, con el desarrollo de naves espaciales más grandes y potentes para futuras misiones a la Luna y a Marte. Sin embargo, este crecimiento también plantea desafíos medioambientales que deben abordarse.
En respuesta a estos desafíos, diversas iniciativas se han puesto en marcha para proteger nuestro planeta de los efectos devastadores del cambio climático. Entre ellas se encuentran los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) establecidos por las Naciones Unidas, que buscan promover prácticas sostenibles y llaman a la acción tanto de ciudadanos, industrias y gobiernos.
Las agencias espaciales, como la NASA, la ESA y la JAXA, han reconocido la importancia de abordar la sostenibilidad en sus prácticas. Esto implica repensar y rediseñar sus operaciones para minimizar el impacto ambiental de los lanzamientos de cohetes y satélites. Se están explorando nuevas tecnologías y enfoques para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y minimizar la generación de residuos espaciales.
Además, se están llevando a cabo esfuerzos para mejorar la gestión de la basura espacial y prevenir colisiones en órbita, lo que contribuye a la preservación a largo plazo del entorno espacial.
El proyecto de la Universidad de Kioto que propone el uso de madera para construir satélites artificiales es una interesante iniciativa en busca de la sostenibilidad en el sector espacial. Después de realizar pruebas de resistencia y análisis estructural en un módulo especialmente diseñado, se confirmó que la madera no presentaba degradación ni deformaciones en el espacio exterior.
La Universidad de Tokio también ha participado en el proyecto y ha probado diferentes tipos de madera, obteniendo resultados prometedores. En colaboración con la NASA, la Agencia Espacial Japonesa (JAXA) tiene planes de lanzar un satélite construido con madera de magnolia en 2024, debido a su estabilidad y resistencia.
El uso de madera en la construcción de satélites ofrece varias ventajas. En primer lugar, la madera es un material natural, económico y basado en carbono, lo que lo hace más sostenible en comparación con otros materiales avanzados. Además, se espera que la madera se desintegre por completo al reingresar a la Tierra, sin dejar residuos nocivos.
Si bien todavía queda mucho por investigar y desarrollar en este campo, el proyecto demuestra un enfoque innovador hacia la sostenibilidad en el sector espacial. La exploración de nuevas alternativas de materiales es crucial para reducir el impacto ambiental de las actividades espaciales y promover un futuro espacial más sostenible.
Según la NASA, los satélites suelen emplear titanio, aluminio, níquel y oro en su construcción (no siempre). Algunas partes pueden sobrevivir al reingreso y llegar a la Tierra. El progreso mostrado por los investigadores japoneses hasta ahora es prometedor, pero aún hay detalles pendientes. Con el tiempo los descubriremos.