Un mundo de mentiras

Katya Morales Prado
Katya Morales Prado

León, Gto., 16 de mayo de 2022.- Nos hemos acostumbrado a vivir entre mentiras, lo hemos normalizado a tal grado que escuchamos todas las falsedades que a diario se nos dicen desde el gobierno y ya ni siquiera nos escandalizamos o enojamos, simplemente pensamos.- ah, otra mentira más, se podría decir que nos hemos vacunado contra tanta falsedad, pero creo que por el contrario debemos afrontar el hecho de como sociedad, estamos totalmente contagiados de la mentira, al grado que es ya un mal crónico, espero yo, no incurable.

Cuando el líder miente la conducta se esparce entre todos los gobernados de una manera permisiva, cuando no hay sanción alguna jurídica, moral o política derivada de declarar falsedades todo el tiempo entonces esa falta de consecuencias motivan a que cualquiera que no se sienta cómodo con la realidad fabrique una mentira o las que sean necesarias, sabiendo que en caso de ser descubierto y arrinconado bastará con cambiar el tema o acusar a cualquier otro de cualquier cosa para desviar la atención y seguir como si nada.

Sofismas se les llama a los argumentos que podrían parecer verdaderos, pero no lo son, y en este país ya estamos muy acostumbrados a escucharlas, ¿Cuántas afirmaciones sin comprobación enfrentamos cotidianamente?  Porque no importa que lo que se diga sea o no verdad, lo relevante es decirlo con muchas ganas, sostenerlo aunque te demuestren lo contrario sabiendo que finalmente nadie te exigirá hasta la última consecuencia que acredites lo que dijiste, y en ese ánimo es fácil culpar a otros, se reparten culpas sin necesidad de demostrarlas, no hace falta, cuando se habla de culpabilidad política todos son culpables hasta que se demuestre lo contrario, por lo que basta arrojar la culpa sobre cualquiera para después solo acomodarse a ver como las masas proceden a lincharlo.

No hay mentira más peligrosa que aquella  que toma fragmentos de verdad, los reacomoda y presenta entonces una nueva realidad distorsionada, ante esto es mucho más fácil caer en el error, pues al contar con elementos ciertos, tendemos a dejarnos guiar por el narrador y creer lo que dice bastando comprobaciones aisladas, una verdad a medias es de igual forma una mentira.

Quienes atacan con mentiras, saben que están mintiendo, saben que la realidad es diferente a la que presentan, saben que su actuar contribuye al caos en el mundo; pero no por eso dejarán de hacerlo, triste es que los intereses políticos son más grandes que los valores y si es necesario decir grandes mentiras y de manera reiterada para generar una precepción de realidad en la sociedad, que favorezca los intereses políticos así se hará.

El problema es que existen muchos mentirosos y la sociedad se ha vuelto floja en combatirlos, no analizamos, no confrontamos, no pedimos comprobaciones de los señalamientos. Este problema no se terminará cambiando de mentirosos, son muchos y les conviene seguir así, este problema lo resolveremos entre los ciudadanos, dejando de ayudarles a crear este mundo de mentiras en donde nos tienen viviendo.

Mtra. Katya Morales Prado
Abogada egresada de la Universidad Iberoamericana León. Maestra en Derecho Corporativo, por la Universidad Latinoamericana. Maestra en Derecho Constitucional y Amparo, por la Universidad Iberoamericana León, con un Máster en Políticas Anticorrupción Iberoamericanas por la Universidad de Salamanca, España, cursando actualmente Doctorado en Derecho.