León, Gto., 31 de octubre de 2021.- Los vivos esperaron horas muertas para ingresar al camposanto. Después de dos años de no caminar por el Mictlán, hubo esa gran afluencia para llegar a la última morada de los seres queridos, aquel recinto que seguro será el último de todas y todos.
La irrupción de la pandemia evitó que por dos años se viviera la tradición de visitar a los difuntos. Por eso muchas y muchos quisieron ir para limpiar las malezas, adornar las tumbas y lavar los polvos ajenos. El cariño siempre estuvo vivo.
Por eso para María no fue problema esperar más de dos horas para ingresar. Lo que sí es que ella esperaba ver la vendimia de siempre pero, esta vez no fue así.
Detrás de ella había una gran fila. Delante de ella también. Los protocolos que se establecieron fueron estrictos para evitar darle vida a la pandemia que tantas muertes ha cobrado.
No hubo músicos, sólo el bullicio y los sonidos del silencio.
Manuel llegó a ver a sus padres y su esposa. Los tres fallecieron en la pandemia. No llevó más que recuerdos. “Yo tengo casi las tres horas o más esperando. Sí es difícil pero, pues queremos estar con nuestra gente. Creo que esta pandemia debe dejarnos una enseñanza pero, lamentablemente hay mucha gente a la que no le importa. Aquí afuera hay muchos sin cubrebocas, a ver cómo nos va adentro”.
Las visitas fueron breves. Los pasillos estuvieron en silencio. Sin las canciones que los hacían felices cuando estaban entre nosotros. No hubo tampoco las tradicionales comidas que se hacían a los pies de las lápidas. Una visita breve, como breve es la vida en esta tierra.
Los aforos eran controlados. Sin venta de alimentos o bebidas. Sin la posibilidad de ingresar más que lo necesario y, para dar oportunidad a los demás, una visita breve. Aún así, este domingo, se vivió el bullicio afuera de los panteones.
Este lunes y martes seguirán los protocolos. Se mantendrá la vigilancia y se espera recibir a los visitantes entre las 8:00 a.m y las 20:00 horas. No habrá ni prórroga ni excepción, la regla es que, la visita a los difuntos, mantenga con vida a los demás.