En los medios nacionales e internacionales el tema predominante ha sido el conflicto de Ucrania con Rusia. Aunque parece que está muy lejos de México su situación trae dos repercusiones importantes para nuestro país y gobierno: primero, el aumento de los precios del petróleo y la definición del gobierno mexicano como parte del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
Naturalmente hay más repercusiones, pero las anteriores serán de las más inmediatas y evidentes para todos los ciudadanos.
UCRANIA
Se encuentra en Europa del Este y formó parte de lo que fuera la URSS. En 1991 se convirtió en un Estado independiente. Es un país de 603,628 kilómetros cuadrados y tiene una población aproximada de 42 millones de habitantes.
Es el país más grande que se encuentra en su totalidad en el continente europeo; aun así, México es tres veces más grande.
Mantiene una vecindad con los siguientes países: al norte y noreste con Bielorrusia y Rusia; al este con Polonia y Eslovaquia; al suroeste con Hungría, Rumania, y Moldavia. En el sur está el mar negro.
El idioma oficial es el ucraniano; no obstante, en el este y en el sur se habla ruso porque en diferentes épocas existieron procesos de rusificación en donde la lengua ucraniana fue reprimida.
CONFLICTO CON RUSIA
Después de su separación de la URSS, Ucrania vivió una evolución política, en donde aparecen la Revolución naranja y las protestas de Euromaidán, que los terminó acercando más a los países de la OTAN, principalmente la Unión Europea y los Estados Unidos.
Naturalmente, esto provocó una reacción de Rusia porque Ucrania junto con países como Bielorrusia y Moldavia fueron zonas de influencia rusa y no estaban dispuestos a perderlas porque se ampliaría la zona de influencia de la OTAN de la que ya formaban parte países como: Polonia, Eslovaquia, Hungría y Rumania.
De esta forma, al interior de Ucrania se vivió una división entre los mantienen simpatía por integrarse más a Europa y los que prefieren hacerlo con Rusia.
En este contexto, se la da la crisis de Crimea en 2014 en donde existe una mayoría de rusófilos que promovieron una separación de Ucrania, que a la postre se concretó en marzo.
Todo esto no quedó ahí pues actualmente se vive la misma crisis, pero en los territorios de Donestk y Lugansk. Varios meses han pasado en negociaciones diplomáticas y desplazamientos de tropas de una inminente intervención. Finalmente, estos dos territorios manifiestan su independencia de Ucrania y Rusia los reconoce; por tal motivo, manifiesta su decisión de mandar al ejército para que no sean agredidos por los ucranianos.
Y en eso nos encontramos, el resto de los países europeos y Estados Unidos han manifestado su desacuerdo considerando que se ha violado el derecho internacional y aseguran sanciones para Rusia.
CONSECUENCIAS
México se podría decir ajeno a todo esto, pero la realidad es que no. Hay por lo menos dos situaciones a las que tiene que hacer frente: el aumento del precio de los energéticos y asumir una posición en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
Con toda la especulación se vino un aumento de los precios del petróleo que ha alcanzado los 100 dólares por barril. Un precio que no se veía desde hace más de 8 años. Debido fundamentalmente a la reducción de la oferta por parte de Rusia que es el segundo exportador y a la renuencia de otros países para aumentar la producción. Esta situación provoca que se encarezcan las gasolinas que es parte de la promesa de campaña del actual gobierno; por lo que, lo que ha venido haciendo es maximizar el estímulo fiscal para contener el impacto.
En otras palabras, ante el aumento el gobierno reduce el impuesto IEPS para evitar que su precio suba considerablemente. Esta decisión naturalmente afecta los ingresos del gobierno. El problema es que la crisis en Ucrania va para largo y de acuerdo con los principales analistas el precio del petróleo todavía puede alcanzar los 110 dólares por barril. Así que el tiempo nos dirá si el gobierno se mantiene en su decisión, perdiendo ingresos o decide aumentar el precio de las gasolinas.
Al gobierno mexicano también le exigirá una posición sobre lo acontecido en Ucrania como miembro no permanente del Consejo de Seguridad. Sobre todo, si consideramos que uno de los principios que se ha venido reivindicando es la autodeterminación de los pueblos y la no intervención, cuando vemos que Rusia y el presidente Vladimir Putin son señalados por no respetarlos. No será sencillo porque el presidente López Obrador ha manifestado que tiene una relación muy cercana con el presidente ruso y porque otros países cercanos a su gobierno, como el de Venezuela han manifestado abiertamente su respaldo a Rusia.
Llegó un momento de definiciones y seguramente habrá reacciones al interior del país y del exterior; así que, habrá que estar atentos a ellas, a los gestos, las declaraciones y las omisiones. A este gobierno no se le terminan los pendientes.