Toma un descanso

Juan José Alvarado, columnista en Platino News

Hace muchos años me enteré de que una tienda les daba quince minutos de descanso a sus empleados por turno, un rato en la mañana y un rato en la tarde además tenían un espacio especialmente para el descanso dentro de la tienda.

Hoy vivimos muy de prisa, a tal grado que con los medios digitales se nos puede localizar a cualquier hora del día y cualquier día de la semana. Se usa ahora el eufemismo 7 x 24. Es sin lugar a duda un grillete moderno de la nueva esclavitud laboral.

Con la pandemia aumentó el trabajo a distancia, desde casa o desde donde cada uno se podía conectar, así que fue necesario que se legislara para acotar los tiempos laborales, pero, aun así, no se respetan los horarios ni los días de descanso de muchos trabajadores.

Es un hecho de aparte de los compromisos laborales, se tiene una serie de compromisos sociales y en general nos hemos dado a contestar de inmediato las llamadas o los mensajes de las diferentes redes sociales.

Hace mucho tiempo, estaba en el despacho de un amigo contador, este recibió una llamada que le pasó su secretaria y la conversación con un cliente fue más o menos así: “que tal, ya casi tengo su declaración, ahora estoy algo ocupado, pero seguramente mañana está lista”, yo de inmediato y siendo prudente y le dije a mi amigo que ya me iba, para que él pudiera atender el trabajo, mi amigo con toda calma me dijo: “quédate, estamos platicando muy a gusto, la declaración de ese cliente esta lista, pero si le digo que todo fue muy sencillo se le va a hacer mucho lo que le voy a cobrar”.

Mi amigo sonrió, me miró fijamente y me dijo, hay que aprender muchas cosas en la vida y una de ellas es darnos tiempo para nosotros, para la familia, para los amigos. El trabajo es demandante pero no debe de ser avasallante.

Se han pasado más de cuarenta años de dicha situación y hoy veo que cada día la gente se da menos tiempo para uno. Hay pacientes que en el consultorio quieren tener su celular prendido, para seguir atendiendo el trabajo, la familia, a los amigos. Yo les insisto en que deben de tener momentos para sí.

Hay que hacer recesos, tomar descansos, tirarnos en la hamaca y dejar que las cosas pasen. No seamos tan petulantes creyendo que el mundo se acaba sin nuestra atención.

Hay que silenciar el celular, dejar que los momentos transcurran sin nuestra atención, solamente que las cosas se den. Relájate unos momentos y que estos momentos sean frecuentes y fecundos.