Todo puede ser ideologizaste

Juan José Alvarado, columnista en Platino News

Ya lo dejó muy claro Althusser en “Aparatos ideológicos del Estado” cuando cita en primer lugar a la familia como un ente que ideologiza. Ahí, en la familia, papá y mamá son los encargados de trasmitir una serie de ideas, costumbres, normas, ideales, prohibiciones, con los cuales se “educa a los hijos” papá y mamá consideran que lo que les trasmiten es lo mejor y lo correcto.

Todo eso, se llevará y en muchas ocasiones se arrastrará toda la vida, para luego, cumplir el determinismo psicológico: tendemos a repetir las estructuras a las que estuvimos sujetos.

Tenemos que hablar también de la iglesia como aparato ideológico y aquí abarcamos a todas las iglesias, a todos los cultos, los cuales trasmiten y perpetúan conceptos que consideran verdades universales, aunque hay cientos de iglesias y cientos de deidades, todos dicen ser poseedores de la verdad.

Dichas enseñanzas religiosas, que, en México desde tiempos lejanos, se mandaba a los infantes a la doctrina, ¿para qué?… para ser adoctrinados con conceptos religioso con los cuales se normaliza la conducta y moral de los hijos. Pero esto se hace en todas las prácticas religiosas. Insistiendo, todos y cada uno de todos los cultos consideran que tienen la razón.

Los diferentes grupos sociales también ideologizan: los Boy Scouts, los Masones, los Caballeros de Colón, los Rotarios, etcétera. Todos, pero todos, consideran que sus principios, sus normas, son correctos, rectores y necesarios para una buena sociedad. Pero todos son ideologizantes.

Claro que la escuela también ideologiza, y dependiendo de la institución a donde se asista, de preescolar a la universidad, se enseñará a los alumnos cosas que las instituciones en general y los maestros en particular consideren como verdades absolutas, como cosas importantes. Se verá o se dejará a un lado lo que, a juicio de la institución o del maestro es lo correcto o lo incorrecto.

Todos los grupos ideologizantes, pero todos, abiertamente o soterradamente han denostado las enseñanzas de los demás y se dicen ser los únicos poseedores de la única verdad, de ser los verdaderos conductores de las consciencias y destinos humanos.

Todos, pero todos, pregonan la tolerancia, pero no la llevan a la práctica y quieren imponer con lo que critican y con lo que se oponen: quieren seguir ideologizando a los demás en pro de la libertad, de la justicia, del bien.

Cito: podré no estar de acuerdo con lo que dices, pero daría la vida por defender tu derecho a decirlo. (Voltaire).

Que a mí no me digan que no hay un montón de procesos de socialización como el hecho de que a algunas japonesas les vendan los pies, eso es un proceso de socialización, de ideologización; que a mí no me digan que la circuncisión que se lleva a cabo en determinados grupos tanto de judíos como de musulmanes no es un proceso de socialización y a la vez de ideologización; que a mí no me digan que el bautizo al recién nacido que no puede decidir, no es un proceso de ideologización; que a mí no me digan que no es un proceso de ideologización cuando a las nenas las visten de rosa a los niños los visten de azul. Claro que todo esto los ideologiza.

Los pueblos han sido por siglos y actualmente aún adoctrinados, en primer lugar, sin su consentimiento, insisto, sin su consentimiento, pero la gente después acepta y se regocija con tal adoctrinamiento esto quiere decir parafraseando al autor lamen la mano que los sujeta

Así podemos seguir citando innumerables cosas que se dan en todo el mundo y particularmente en este país, en donde desde antes de que se nazca se está ideologizando a la gente.