Todo es romántico. Parte 2

Adriana Oliva es una experta en psicología. Columnista en Platino News.

En la primera parte de este artículo, menciono cómo avanzamos como seres humanos, que nuestras luchas y descubrimientos son con la finalidad de vivir más años, con calidad de vida en cada área de esta (emocional, económica, salud, etc.).

Uno de los logros más grandes que hemos tenido como seres humanos son los avances en torno al control en el embarazo, el poder monitorear, observar y ver cómo va la formación con el crecimiento del feto y de la mamá, poder prever enfermedades, alimentación, y mejorar la calidad de vida de ellos.

TE INTERESA: TODO ES ROMÁNTICO. PARTE 1

La OMS ha seguido trabajando en investigaciones para lograr llegar a término cada embarazo de manera satisfactoria. El momento más peligroso para los bebés y sus madres son las primeras 24 horas después del parto, pero la mayoría de las muertes que ocurren son evitables. Se estima que de los 130 millones de mujeres que dan a luz cada año en el mundo, desgraciadamente 303.000 mueren durante el parto. Además, cada año se dan 2,6 millones de casos en los que el bebé nace muerto y 2,7 millones de recién nacidos fallecen durante sus primeros 28 días de vida”.

Y porqué menciono todo esto, pues verán, es nuestra realidad, el embarazo y parto No es romántico, tiene complicaciones que ponen en riesgo la vida de ambos involucrados. En últimos años, se ha popularizado de nueva cuenta el que se tenga un parto en casa, acompañado de parteras, haciendo movimientos donde se romantiza y se hace ver que es mejor para la mamá y para el bebé y familiares.

Mucho de estos movimientos, basan su sugerencia, insistiendo en evitar una violencia obstétrica, mejorar la calidad de los vínculos maternos e incluir a las familias en este proceso natural.

Lo que no están tomando en cuenta y es lo preocupante, es que en casa no se tienen el control de infecciones que ponen en riesgo al bebé y a la madre, los riesgos de hemorragia para la madre, más oxigenación y medicamentos que se pudieran necesitar en el momento.

Si bien las parteras existen en muchas culturas y los pueblos indígenas tenían su propio ritual en el momento del parto, y podrían acompañarnos durante nuestro embarazo y estoy a favor de que nuestra pareja entre acompañarnos y esté con nosotros en estos momentos.

Pero no olvidemos que buscamos  mejorar, que las investigaciones en medicina es para vivir más e insisto no es romántico explicarle a una mamá que su bebé necesita oxígeno y que no se cuenta con él, por estar en casa, como le explicas a un esposo que su pareja está teniendo una hemorragia y que no llega la ambulancia,  como enfrentan los papas una situación neurológica con su bebé debido a infecciones al momento del parto porque la sala, donde la partera sugirió acomodar una tina para el parto no estaba esterilizado.

El trauma psicológico para estas familias suele ser mayor, porque ellos tomaron la decisión de tenerlo en casa, sin embargo, muchas de estas decisiones se toman, debido a la parte “Romántica”, en la cual se aconsejó a los padres.

La mayoría de las parteras platica la parte bonita, o satisfactoria de sus casos, pero no comentan los riesgos que existen, influyen en la familia sugiriendo evitar una violencia obstetricia, hablando de la inmediatez del vínculo afectivo entre madre y bebé.

Pero no hablan de los trastornos neurológicos que se detectan en edad prescolar en niños que les falto oxígeno al nacer (por no tenerlo al alcance), ni mucho menos mujeres que necesitaron intervención quirúrgica de urgencia.

La culpa y el dolor para estas familias que lamentablente tuvieron un resultado negativo al tener un parto en casa, se convierte en un fantasma que los sigue y fractura en su estructura de personalidad. El trauma provoca la locura de todo un sistema familiar.

Así que dejemos de romantizar todo lo que está en nuestro alcance, los avances tienen un objetivo, salvar vidas, necesitamos sentirnos seguras, vivas, acompañadas, y si hay muchas cosas que nos falta mejorar, atender, modificar para tener esta estadía física y emocionalmente exitosa, pero retroceder a prácticas que costaron la vida de millones de mujeres y bebés no es la solución ni es Romántico.