Termina el 2024

El año que está por terminar fue eminentemente político generando más desasosiego que tranquilidad en nuestro país y en el mundo. Las disputas, las alternancias y los conflictos han dejado su huella en este 2024 conduciéndonos a un futuro de corto plazo sin la certidumbre esperada.

En México se confirmó el nacimiento una nueva etapa política con un partido predominante y prácticamente una nueva Constitución. En Estados Unidos la política de otro giro con un político aislacionista y nacionalista, mientras el mundo trastabilla con una serie de guerras al rojo vivo.

Revisemos cada uno de estos acontecimientos y revivamos sus consecuencias para nuestro país y el mundo.

MÉXICO Y EL PARTIDO MAYORITARIO

El 2 junio nuestro país tuvo elecciones federales y estatales en donde se confirmó el surgimiento del movimiento mayoritario de la 4T. Claudia Sheinbaum Pardo se convertiría en la primera mujer presidenta de México y junto con ella, la mayoría calificada en la cámara de diputados y mayoría absoluta en la cámara de senadores que posteriormente también sería calificada.

La primera consecuencia de esa mayoría sería la aprobación de las reformas constitucionales del plan C: el reconocimiento de los pueblos indígenas y afroamericanos, el Poder Judicial, la desaparición de los organismos autónomos, la incorporación de la Guardia Nacional a la DEFENSA, devolución del carácter público a PEMEX y a la CFE, protección y cuidado animal, la ampliación de la prisión preventiva oficiosa y la prohibición del consumo de fentanilo y vapeadores.

La constitución mexicana presenta un nuevo rostro con el sello de la 4T; sin embargo, algunas de estas reformas provocan inquietudes importantes para el vigor de la democracia como la elección de jueces y magistrados del Poder Judicial de la Federación y la desaparición de los órganos autónomos. Es más, la incertidumbre que generan que la seguridad en los avances que podrían traer consigo. Algunas consecuencias importantes podrían ser en el ámbito económico sino se fortalece el estado de derecho.

Como parte de lo anterior, se encuentran los problemas de violencia e inseguridad que prevalecen en todo el país. Por un parte, el gobierno los minimiza, pero al mismo tiempo realiza cambios para reforzar la política de seguridad. Por otra, opositores, organizaciones civiles y analistas insisten en reconocer el problema por sus manifestaciones en Sinaloa, Guanajuato, Michoacán o Chiapas.

En el caso del estado de Guanajuato, las elecciones permitieron al PAN mantener la gubernatura con Libia García, pero la elección se dividió en el Congreso y en los municipios en donde la 4T ganó en 8 distritos uninominales y en 13 municipios. Eso trajo consigo una nueva dinámica política en la entidad.

REGRESA TRUMP

También en Estados Unidos hubo elecciones y los resultados tienen azorado al mundo. Todo comenzó el 27 de junio en un debate donde Joe Biden tuvo un desempeño negativo y Trump se metió a la competencia.

Eso llevó a la renuncia de Biden a la candidatura el 21 de julio y la nominación de Kamala Harris el 26 julio. De esta forma, la carrera por la presidencia sería entre la vicepresidenta y el expresidente. Finalmente, el 5 de noviembre los americanos se decantarían por Donald Trump que ganaría claramente y, además conseguiría la mayoría en la cámara de representantes y de senadores.

A partir de ahí, comenzarían los amagos del presidente Trump y las promesas como: las deportaciones masivas, el cobro de aranceles a países como México, Canadá y China, políticas severas para impedir el tráfico de fentanilo, la pacificación de Ucrania-Rusia, la reducción del cobro impuestos entre otras medidas.

Todo lo anterior, ha metido a México y al mundo en una ola de especulaciones y estrategias para matizar, contener o enfrentar las políticas del próximo presidente del país más poderoso del mundo.

LA POLÍTICA EN OTROS PAÍSES

También en otros países del mundo se dieron cambios importantes en materia política. Tal fue el caso de Reino Unido en donde regresarían al poder los laboristas el 4 de julio después de 14 años de gobiernos conservadores.

En Francia, el 7 de julio serían derrotados los ultraconservadores en una segunda vuelta por el bloque de la izquierda, pero los primeros ministros han enfrentado una serie de problemas.

En Uruguay también regresaría la izquierda a gobernar con Yamandú Orsi en una segunda vuelta el 24 de noviembre.

En Alemania, antes de que concluyera el año el canciller Olaf Scholz pierde el voto de confianza en el Parlamento y se dirigen a elecciones anticipadas en febrero ante el crecimiento político de la ultraderecha en este país.

LOS CONFLICTOS EN EL MUNDO

Se mantienen los conflictos bélicos en Ucrania y Medio Oriente que intensifican la inestabilidad geopolítica durante el 2024.

En el caso de la guerra entre Ucrania y Rusia continúan rebasando la línea roja entre estos países y sus aliados. Durante este 2024 algunas de las novedades son las siguientes: la ofensiva ucraniana en Kursk, el lanzamiento de proyectiles occidentales de largo alcance contra suelo ruso, el disparo de misiles balísticos de Moscú y el traslado de tropas norcoreanas.

En Medio Oriente, Israel mantiene su ofensiva implacable sobre la Franja de Gaza y el Líbano. Este año la principal novedad fue la caída de Bashar al-Assad en Siria lo que significó una derrota para Rusia e Irán. Ahora viene una transición en el poder y un nuevo equilibrio de fuerzas en la región.

Los conflictos parecen estar lejos de apagarse y aparecen nuevas variables como la presidencia de Trump y la reconfiguración política en Siria para mantener la inestabilidad geopolítica.

MUY POLÍTICO EL 2024

El 2024 ha traído acontecimientos y cambios políticos muy importantes que todavía tendrán consecuencias económicas y sociales significativas para el 2025, pero eso ya será objeto de revisión para la próxima entrega al comenzar el año.

Por lo pronto, hoy en México tenemos un movimiento predominante que seguirá haciendo cambios en el país y concentrando poder. Un nuevo gobierno en Estados Unidos que le exigirá a México y al mundo mucha estrategia y capacidad de negociación. Y, por último, un mundo muy convulso que no nos permite construir un escenario de futuro con algo de certeza.

Así que la política no sale debiendo este año 2024.