Irapuato, Gto., 18 de octubre de 2020.- Un tesoro escondido, resguarda bajo el agua la presa La Purísima, sitio que cada año visitan miles de familias irapuatenses, quienes se han apropiado del lugar, aunque pertenece al vecino municipio de Guanajuato.
Dulce Vázquez Mendiola, directora del Archivo Histórico Municipal, compartió que, de acuerdo a datos encontrados en la dependencia, la presa fue construida para evitar trágicas inundaciones en Irapuato y localidades circunvecinas, como la ocurrida el 18 de agosto de 1973.
En 1979, por decreto federal durante el mandato del presidente de la República Mexicana, José López Portillo, inició la construcción de la presa La Purísima y, bajo sus aguas, quedaron las ruinas de la comunidad Rancho El Zangarro, entre ellos su enigmática iglesia que, se observa en épocas de sequía.
“Hoy se conserva bastante bien, y se puede apreciar por la disminución del agua de la presa ante la escasez de lluvias en los últimos años, el paisaje que guarda esta ruina del tempo es muy bonito, vuelan cantidad de aves, merodean las personas en sus lanchas y la vista es hermosa del Cerro del Sombrero”, comentó.
La iglesia data de mediados del siglo XIX y fue erigida en honor a la Virgen Santísima de los Dolores. A la fecha, aún se conserva su estructura original en color gris, sus arcos internos aún conservan su grabado original, una cúpula y parte de su atrio.
A este lugar, asisten antiguos pobladores para recordar sus historias y visitantes que buscan tesoros.
El 25 de noviembre del 2005, durante el sexenio del gobernador del Estado, Juan Carlos Romero Hicks, se publicó en el Periódico Oficial la declaratoria de área natural protegida de la presa y su zona de influencia, con una superficie aproximada de mil 200 hectáreas.