Venezuela no tiene un sistema electoral independiente del gobierno, ni organismos autónomos, ni instituciones fuertes que le pongan un freno a las ambiciones del gobierno, y así Maduro puede decir que ganó con más del cien por ciento, perseguir penalmente a sus opositores y al final del día las reclamaciones ciudadanas le dan risa porque sabe que no tienen la plataforma necesaria para removerlo, haría falta una revolución armada, un golpe de estado y a eso está orillando a su país.
En esta semana avanzó en el congreso la iniciativa llamada de la “simplificación administrativa” con el pretexto de ahorrar, lo que se busca es eliminar los autónomos y absorber todo en las funciones del Ejecutivo y así será el propio gobierno quien se vigile a sí mismo, se recomiende acciones, reconozca que hizo mal y hasta se sancione; sabemos bien que eso no va a pasar.
Fueron muchas presiones y luchas ciudadanas, principalmente desde la izquierda, las que forzaron a los gobiernos desde finales del siglo pasado a la creación de organismos no dependientes del ejecutivo que hicieran labores de vigilancia y control de las actuaciones gubernamentales.
A los gobiernos de entonces tampoco les gustaba la idea de ser vigilados y tener que rendir cuentas, pero los tiempos de cambio se impusieron y la creación de un esquema de gobierno con pesos y contrapesos se fue estableciendo con mucha dificultad y amplia gestión ciudadana desde la sociedad civil organizada, no son perfectos, pero en gran medida funcionan.
Para el gobierno actual un mundo sin transparencia es el escenario ideal, así lo dijo el anterior secretario de gobernación cuando operó para que no se nombraran los comisionados necesarios para que el Instituto de Acceso a la Información funcionara.
Con esta reforma le dan más de treinta años de reversa a la evolución del Estado Mexicano, se quedan felices sin que nadie les observe nada y nosotros como sociedad nos quedamos desprotegidos frente a cualquier barbaridad que al gobierno se le pueda ocurrir, no habrá organismos autónomos, ni instituciones fuertes e independientes que le planten cara, no habrá jueces libres que nos amparen con sentencias que frenen los abusos del poder, vamos a estar a merced de la voluntad gubernamental, así más o menos como en los años setentas del siglo pasado.
Claro que hay mucho que revisar y mejorar en la operación de los organismos autónomos, muchos ahorros que podrían hacerse, igual en el Poder Judicial, pero una cosa es aplicar austeridad y cortar los gastos superfluos y otra eliminar o restar poder. El pretexto del ahorro sirve para quitarse de en medio la vigilancia que los incomoda.
Esto te afecta a ti, aunque de primera impresión no lo veas así, aunque pienses que son organizaciones internas del gobierno y pura grilla, que no afectan tu vida, pero la verdad es que se está gestando un monstruo bajo la tierra que nos amenaza a todos, cuando en una elección sepamos que nuestro voto no vale nada, cuando el gobierno haga y deshaga sin rendir cuentas y decida afectar tu patrimonio o a tu comunidad y no puedas defenderte de ninguna forma, cuando los jueces siempre resuelvan en favor del Estado, cuando veas que por más impuestos que pagas no hay ni buenas escuelas públicas ni servicios de salud públicos adecuados, que las calles son un desastre, ahí te darás cuenta que le dimos todo el poder al Gobierno y que de esa forma los abusos gubernamentales los sufriremos todos.
No estábamos bien, pero con esto vamos a estar peor, no hay nada que esté tan mal que no pueda empeorarse con una mala reforma.