La Suprema Corte resolvió las impugnaciones a la Ley Federal de Revocación de Mandato para aclarar algunos aspectos legales y darle continuidad al proceso. Políticamente hablando, les dio por su lado a todos los implicados y también los acotó en algo, para aparecer como el justo juez. La Revocación de Mandato terminó generando una fricción política más allá de lo esperado y podría traer resultados por debajo de las expectativas. Revisemos algunas de las resoluciones y discutamos lo que viene más adelante:
NO MÁS RECURSOS AL INE
El Instituto Nacional Electoral interpuso una controversia constitucional por el recorte a su presupuesto, considerando que tenía por organizar la Revocación de Mandato. Finalmente, la Suprema Corte resolvió que el INE deberá realizar los ajustes necesarios para la realización de la consulta.
Con esta decisión, se podría decir que el Gobierno Federal se salió con la suya y los consejeros electorales tendrán que ajustarse al presupuesto y a la organización de la revocación. Es muy probable que eso traiga como consecuencia que habrá menos casillas a las que los ciudadanos puedan acudir.
PROTEGE A LOS CONSEJEROS
En el estira y afloja del Gobierno Federal y el INE, algunos legisladores de Morena decidieron interponer una demanda contra los consejeros electorales por obstaculizar la realización de la Revocación de Mandato. Finalmente, la Suprema Corte decidió proteger a los consejeros contra acusaciones penales o administrativas relacionadas con la Revocación de Mandato.
Esta medida, le daba de alguna forma la razón a los consejeros del INE y dejaba a los legisladores sin el medio de presión. Entonces, esto les ofrece un mayor margen de acción a las autoridades electorales.
SE MANTIENE LA PREGUNTA
La Suprema Corte también discutió y se pronunció sobre la pregunta de la revocación. El ministro Pardo propuso modificarla al considerar que desnaturalizaba el ejercicio porque no contempla la ratificación; sin embargo, en la votación del pleno solamente consiguió siete votos de ocho que requería para ser modificada.
De esta forma, la pregunta será: ¿Estás de acuerdo en que Andrés Manuel López Obrador, presidente de los Estados Unidos Mexicanos se le revoque el mandato por pérdida de confianza o siga en la Presidencia de la República hasta que termine su periodo? Si la pregunta dividió a los ministros es muy probable que todavía siga provocando debate.
LO QUE VIENE
Pero la Revocación de Mandato está lejos de salir de la polémica, aunque no sea una preocupación principal de la ciudadanía. Ahora viene la promoción para que los ciudadanos participen y la misma Suprema Corte ha resuelto que no lo pueden hacer los partidos políticos; por lo tanto, serán las propias autoridades electorales y organizaciones ciudadanas quienes se encarguen de hacerlo. Eso de alguna manera limita porque los principales actores políticos estarán al margen y los recursos para la promoción de la revocación también son pocos.
También ha comenzado la veda electoral que limita la publicidad gubernamental y hasta algunos programas sociales a nivel nacional y local. No han faltado los cuestionamientos sobre la veda electoral de los gobiernos locales por el tema de la revocación que solamente ha sido disputa del presidente con otros actores políticos, pero no ha alcanzado a tener eco en la sociedad. Por otra parte, el INE ha solicitado a la presidencia que no emita ningún comentario sobre la revocación y pidió eliminar la mañanera del 2 de febrero cuando explicó la pregunta.
Tentativamente la votación para la Revocación de Mandato podría ser el día 10 de abril y para que sea vinculatoria deberá tener una participación del 40% de los electores inscritos en la lista nominal, aproximadamente 37 millones de ciudadanos.
La Revocación de Mandato no dejará de provocar fricción entre los diferentes actores políticos que se irá intensificando en las próximas semanas, pero no parecen contagiarse los ciudadanos; por esa razón, mi pronóstico es que no se llegará al 40% de participación y se quedará muy por debajo de lo esperado. Tal vez podría ser superior al 7% de la consulta ciudadana del año pasado, pero no hay indicios de que pueda ser notoriamente mayor.
Es muy probable que en los próximos días comiencen aparecer encuestas mostrando la intención del voto. Si se llegara a confirmar, lo que arriba se ha señalado, los resultados no vinculatorios de la Revocación de Mandato podrían dejar al presidente solo con un proceso que solamente provocó disputas, pero no entusiasmó a la ciudadanía.