Definitivamente no es una frase más como las tantas que se usan como para salir del paso, como para que la gente se sienta bien. Es un hecho que siempre habrá un camino, claro está, sí lo sabemos buscar.
La vida en general nos brinda una serie de oportunidades, aunque no todo sale cómo lo queremos; no todo está hecho a la medida, en ocasiones las cosas se dan de otro modo, por lo que hay que insistir más si realmente algo nos interesa.
Siempre vamos a encontrar en la literatura, en los libros, en las revistas y ahora en las redes sociales una serie de frases o aforismos, algunos muy forzados, pero bueno, se toma en cuenta la buena intención. Muchas veces son definitivamente alentadoras las frases, nos dan pie para que sigamos adelante, para que busquemos otras alternativas, para que digamos que la vida es sencilla, benéfica, agradable, que juega a nuestro favor.
Claro que habrá ocasiones que no se den las cosas tan de buena manera, pero son esos reveses lo que a fin de cuentas nos hacen, por una parte, más fuertes y resistentes y, por otra parte, nos mueve para alcanzar la meta; además, claro está que una vez que logramos las cosas las disfrutamos mucho más, en grado superlativo diría yo, las disfrutamos intensamente.
¿Qué tenemos que hacer? pues no darnos por vencidos, no digo yo a la primera, como ahora que se dan por vencidos muchos jóvenes a las primeras de cambio, hay que ser persistentes, resistentes e insistentes, sólo así se logran las cosas. Claro hasta lograr lo que realmente queremos, vamos a lograr lo que tengamos en nuestra mente como un deseo fuerte, no como un deseo único, pues hay que tener muchos deseos, muchas cosas por las cuales luchar y que nos mantengan ocupados, que nos mantengan en estado de alerta, que nos mantengan en una constante superación en un constante viaje hacia nosotros mismos.
No es una receta más de cocina. Esto es sin duda el producto en esfuerzo constante y de ahí bien remunerado, por lo que no hay alguien puede decir que siempre le ha ido mal, la vida nos da mucha satisfacción hay que estar dispuestos a verlas, tenerlas, aceptarlas y disfrutarlas.
Cuando en ocasiones me preguntan cuáles son las cosas hermosas que nos da la vida siempre contesto que esas cosas son personales… particulares. Citando un ejemplo banal, trillado, un ejemplo común: si la fruta que más me gusta es la manzana, eso no quiere decir es la mejor, ni que es la que tiene que gustarle a todo el mundo, ni que la gente se tiene que satisfacer con una dos o tres manzanas.
Cada uno tiene que encontrar la cantidad con que se satisface y cuales frutos son los más sabrosos, con qué se queda a gusto uno, decidir con lo que es feliz. Pues, a fin de cuentas, la felicidad es una opción y un estado estrictamente personal e individual, que si se comparte con otros mejor.
Pero no es por azar lo que otros compartan las cosas que nos satisfacen, ni lo que nosotros compartimos y tampoco podemos forzarnos a gozar lo que a otros les satisface. Recordemos que cada uno tiene diferentes formas y estilos disfrutar la vida.
