León Guanajuato a 6 de Agosto.- En menos de cuatro días, el color naranja del Semáforo Estatal para medir el Covid-19 podría regresar nuevamente a rojo, todo depende del comportamiento de la ciudadanía.
El presidente municipal de León, Héctor López Santillana, dijo que no se trata de una reapertura automática y que los giros que ya pueden empezar a trabajar deben tener un registro y cumplir los compromisos que los pondrá a salvo de la pandemia.
“Recuerden que fueron muy claros en mencionar que este semáforo naranja tendrá una vigencia solamente hasta el 9 de agosto, si las autoridades ven que el comportamiento no va a acorde con esto, muy probablemente el día 10 podríamos regresar a semáforo rojo, ahora sí que dependen de nosotros que podamos ir avanzando”, comentó.
Explicó que el semáforo naranja es una demostración de confianza, pese a ello, el municipio continuará con los operativos en el transporte público, tianguis y mercados y vía pública y en general en los lugares que ya pueden reabrir como gimnasios y áreas públicas.
La verificación consiste en que los espacios y establecimientos cumplan con aquello que se comprometieron por lo que el estado y el municipio los estará vigilando.
La medición sobre los semáforos es estatal y verifican cuatro indicadores que se miden diario en el reporte genera gobierno del estado en la plataforma federal, por lo que no son invenciones ni falsos criterios, dijo López Santillana.
“Los criterios están muy claros y muy objetivos, esta evaluación en cualquier momento se puede hacer, así está establecido desde el principio. A todos nos sorprendió un anuncio a media semana, pero sí está previsto y esto se hace por la sencilla razón porque las autoridades estatales le están dando seguimiento a esto día con día”, comentó.
Y aseguró que no le parece una decisión precipitada como lo han anunciado algunos sectores, pues en semanas pasadas una persona en León podía contagiar hasta otras tres y actualmente la probabilidad se redujo al contagio de cero personas, por lo que sigue invitando a la “desaceleración”, acatando las medidas sanitarias para que esto no se vuelva a salir de control.
