El pendiente de la seguridad y justicia en el estado sigue siendo una de las prioridades por la percepción de los ciudadanos, los cambios que se están realizando y la actuación de las propias autoridades.
A pesar de ello, siguen apareciendo señales encontradas que generan dudas sobre lo se está realizando en Guanajuato. Por esa razón, le proponemos realizar un repaso de estas señales positivas y negativas.
POSITIVAS
– Cambios en la política de seguridad. Con el arranque de la nueva administración se planteó un nuevo comienzo en la política de seguridad y para ello, se nombró a un nuevo secretario: Juan Mauro González Martínez y posteriormente se anunció una nueva estrategia de seguridad a la que se le ha denominado: CONFÍA, que tiene diez pilares, entre los que destacan: la regionalización de la seguridad, blindar el territorio, un Centro Estatal de Inteligencia, una subsecretaría de Inteligencia Operacional y una Comisaría de Atención a la Violencia de Género.
– Nuevo fiscal en el estado. Junto con lo anterior, también se inició el proceso para la designación de un nuevo Fiscal General del Estado de Guanajuato.
En estos momentos, son tres los aspirantes: Gerardo Vázquez Alatriste, propuesto por PRI, PVEM y PT; Zucé Anastacia Hernández por iniciativa del PRD e Israel Aguado Silva por parte del PAN.
Los tres han comparecido ante los legisladores y han expuesto sus propuestas para ocupar el cargo de fiscal.
– Coordinación con la secretaría de seguridad federal. Desde un inicio el gobierno de Libia García ha mostrado su cooperación y coordinación con el gobierno federal a través del secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch.
Al plantear la estrategia nacional de seguridad la colaboración de los gobiernos locales, el gobierno de Guanajuato ha sido de los primeros en mostrar su disponibilidad.
NEGATIVAS
– Discrepancia de información. Desafortunadamente, los primeros datos sobre homicidios dolosos en la entidad vinieron con una discrepancia entre lo que reporta el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública y la Secretaría de Seguridad y Paz.
La diferencia es significativa, pues estamos hablando de más de 400 homicidios y la explicación ofrecida es que se trataría de homicidios dolosos que no están relacionados con el crimen organizado.
No es un buen inicio para Guanajuato el que se tenga una información diferente y una segmentación de los casos de homicidio que puede ser cuestionable.
– Planteamientos para reformar fiscalía. Imposible que no llame la atención que en la comparecencia de aspirantes a fiscal se hagan planteamientos de una fiscalía que privilegie a las víctimas, empática, innovadora o colaborativa cuando en la administración anterior existían posicionamientos de que no era necesaria una renovación después de 15 años de su anterior titular.
Eso nos permite considerar que al interior de la fiscalía todavía queda un enorme trabajo por realizar para que se cumpla con las expectativas de la ciudadanía.
– Pormenores del proceso. Tampoco se puede dejar de hacer notar las particularidades del proceso.
La politización que es prácticamente inevitable. No existe ningún aspirante como propuesta de Morena y los que están provienen de partidos que en diferentes momentos han sido aliados del partido en el gobierno.
También ya se hizo pública una versión de que la gobernadora no iría con un perfil cercano al anterior fiscal y solamente quedaría la opción de Vázquez Alatriste, pero todo quedaría en manos de los legisladores. Veremos si esta versión se confirma al momento de la definición.
Por último, no deja de llamar la atención el ausentismo de los diputados locales en la entrevista de los aspirantes. Faltaron 17 legisladores y el recinto apareció semivacío. Los medios locales lo han destacado y con razón, es una designación muy importante para el estado considerando sus circunstancias.
– Casos de extorsiones. Finalmente, los hechos violentos sobre negocios en algunos municipios son un fuerte contraste con los propósitos y cambios del nuevo gobierno. Persiste la actividad del crimen organizado en diferentes formas y al moverse en la sombra les toman ventaja a las autoridades.
SE MANTIENE EL DESAFÍO
Se puede reconocer en este gobierno el giro que le ha querido dar a la política de seguridad y procuración de justicia; sin embargo, se mantiene como el principal reto para el estado
Los cambios son importantes, pero también será necesario que vayan acompañados de resultados y que la sociedad lo pueda percibir.
Queda mucho por hacer y un pendiente importante será la definición del nuevo fiscal. En los próximos días que se defina sabremos si los aspectos positivos o negativos comienzan a tomar más peso en la política de seguridad y procuración de justicia.