Seguridad y Gobernabilidad, lo que no se debe de perder de vista.

José Moisés Herrera Saldaña
Maestro José Moisés Herrera Saldaña, columnista Platino

Por gobernabilidad entendemos la relación optima entre gobernantes y gobernados, es la cualidad que permite que el gobierno realice sus tareas en consecución de los fines últimos de la administración, el bien común temporal de sus gobernados.

La gobernabilidad implica que el gobierno al actuar lo haga con oportunidad, efectividad, eficiencia, coherencia y aceptación social; y debe hacerlo en todos los ámbitos de su competencia legal y social.

La pandemia que vivimos esta poniendo a prueba esta gobernabilidad para todos los niveles de gobierno, cada uno, con diferentes grados de aceptación, hace frente al momento que vivimos, pero en momentos esto parece desbordar pues la crisis se ha extendido por casi dos meses, y ha implicado la suspensión de actividades académicas de todos los niveles (con el consiguiente encierro de menores en sus hogares, y el conflicto familiar a aumentado), la actividad turística detenida (transporte, hoteles, restaurantes, operadores, no tiene hoy una fuente de ingresos), “descanso” a millones de trabajadores de industrias “no esenciales”, con despidos, disminución de salarios y eliminación de prestaciones laborales; en algunas ciudades, ilegalmente pero con nobles propósitos, se ha llegado a vulnerar nuestro derecho al libre transito (mientras el presidente, con aprobación del congreso o la comisión permanente no lo aprueben, es inconstitucional); y muchas consecuencias mas que serian innumerables en este momento; todo esto sin duda, pone a prueba la gobernabilidad de nuestro país, ese fino equilibrio cada vez mas difícil de sostener.

Todo ello eleva la presión social, se han reportado aumentos en las llamadas al 911 por conflictos vecinales, violencia de genero; delitos como el homicidio doloso no ha  disminuido, así como otros delitos pero de índole patrimonial; aunque parte de la población no ha podido guardar la cuarentena por motivos económicos, esta situación afecta por igual a todos, incluso se viene dando mucha publicidad a la importancia de la salud mental, pues la experiencia de “encierro” (aunque sea en casa y con algunas facilidades), el estrés de poder ser contagiado por un enemigo “invisible”, y la constante exposición a notas sobre el virus en todos los medios a nuestra alcance; puede provocar depresión en la comunidad, violencia, y un aumento de delitos de todo tipo.

Si la pandemia se extiende sin que se puedan ver apoyos para la comunidad, existe la amenaza de que la seguridad como sistema enfrente un reto casi equivalente al de salud, ya en partes de nuestro estado y del país, comerciantes, trabajadores de sector terciario (autoempleo), y vecinos de colonias con alta densidad poblacional están saliendo a las calles a exigir una oportunidad de ingresos para su supervivencia, a demandar poder usar espacios públicos pues sus viviendas de tamaños mínimos y con hacinamiento hacen imposible la convivencia en los términos de la pandemia, nuestro sistema de seguridad publica en todos sus niveles debe estar monitoreando esta situación como un factor de riesgo para la gobernabilidad de nuestro Municipio, Estado y País, pero sobre todo, nuestros gobernantes deben de tomar en serio esa variable al buscar respuestas, la seguridad, su ausencia, pone en riesgo la gobernabilidad, y no se trata de que entonces se exponga a las personas a contagios que podrían costarnos miles de vidas y el colapso de nuestro sistema medico, sino que no debemos de perder de vista que la misión del gobierno en todos sus niveles es muy compleja, y la perdida de gobernabilidad nos podría costar mucho mas de lo que la pandemia implica.