Seguridad vs Libertad

Psic. Juan José Alvarado
Psic. Juan José Alvarado

Tengo la libertad para un 7 de julio ir a Pamplona a festejar y meterme entre los jóvenes que corren por las calles pues hay muchos toros que los corretean.

Seguramente este riesgo (esta libertad) no la habría ejercido, preferí siempre mi seguridad, aunque hubo muchas ocasiones que corrí riesgos (muchos y muy altos riesgos) en pro de mis libertades y sacrifiqué mi seguridad.

A mi edad, y lo digo con mucho orgullo: sigo vivo porque siempre he sido cauto.

Siempre defenderé las libertades de cada sujeto y habré de ponderar que debiéramos de poder ir a cualquier lugar sin temor y sin riesgo de que algo nos pasará. Todos y todas, aún personas embriagadas o drogadas, aunque sea conductas que no comparto.

Pero el ejercicio de la libertad no debiera de tener cortapisas.

Eso, a lo largo de los tiempos y más en estos tiempos, se ha convertido en una utopía. Cada vez vivimos más enrejados y con protecciones en nuestras casas. Ponemos la alarma del coche aún dentro de un estacionamiento. Iluminamos más las calles, etc., esto es, sacrificamos libertad por seguridad.

No le abrimos a cualquiera la puerta de la casa, los despachos y consultorios tiene accesos restringidos. Vemos con desconfianza cuando alguien se nos acerca y esa persona también nos ve con desconfianza, los negocios cada día tienen mayor vigilancia, hay cientos de cámaras en las calles y avenidas de todas las grandes ciudades de todo el mundo.

Sé que muchas veces todo es un susto, en ocasiones se nos priva de algo como un celular o la paga de la quincena, pero va en aumento en donde el precio del ejercicio de la libertad con una baja en nuestra seguridad cuesta la vida.

Esa es una realidad que mientras no podamos cambiar hay que tomar decisiones cerebrales, no románticas. Cierto que es mi libertad, pero también es mi seguridad. No estoy de acuerdo, pero yo prefiero ser cauto.

A cada uno de nosotros nos compete tener un equilibrio entre Seguridad y Libertad, tanto para con nosotros como con nuestra familia y personas cercanas. Claro que, en ejercicio de esto, podremos gozar de la cautela o sufrir las consecuencias de un mundo cada día más hostil.

Tú decides: Seguridad VS Libertad.