Sacerdotes y laicos toman taller para dialogar con grupos criminales

Agencias, 15 de julio de 2025.- Un grupo de sacerdotes y laicos católicos se capacitan en el “Taller para el Fortalecimiento de Capacidades de Negociación en Sacerdotes y Agentes” que es coordinado por la Comisión Episcopal para la Pastoral Social, el Centro Lindavista y el Instituto para la Paz.

El objetivo de este taller es tener herramientas para dialogar con grupos criminales.

Así lo mencionó Monseñor Carlos Garfias Morelos, Arzobispo de Morelia quien fuera entrevistado por el periódico Reforma este lunes.

En dichos talleres participan 40 clérigos y 30 laicos que han llegado de las provincias eclesiásticas de Acapulco, Guerrero; Guadalajara, Jalisco y Morelia, Michoacán.

El Taller pretendía crear un modelo de integración entre autoridades civiles, religiosas y la sociedad civil, para contrarrestar la violencia y la inseguridad, donde uno de los objetivos sería construir una metodología de diálogo que permitiera el acercamiento entre párrocos y criminales.

Cuestionado sobre intentos previos para tener acercamientos con grupos delictivos, el prelado reconoció que los habían llevado a cabo, pero ahora con el Taller -que se llevaba a cabo en la sede de la Universidad Pontificia de México (UPM) y que finalizaría el 15 de julio de 2025- buscaban establecer un modelo.

“Sí, es parte de lo que estamos pretendiendo, aprender a ver cómo hacerlo. Cómo acercarse a ellos, parte de este taller es que precisamente tengamos alternativas y tener modelos de diálogo”, respondió Garfias Merlos.

El arzobispo de Morelia detalló que a partir del Taller -que retomaba experiencias de Colombia-, esperaban obtener un esquema para acceder al beneficio conjunto, en el que el delincuente se rehabilitara, brindaran asistencia a las víctimas y alcanzaran la reconstrucción del tejido social.

Garfias Merlos comentó que desde hacía 20 años, un objetivo de la Iglesia mexicana era alcanzar la paz, y, de 10 años a la fecha, cuando era arzobispo de Acapulco, se hizo visible la necesidad de dialogar con el crimen.

“Cuando estuve metido en el sistema de paz, sobre todo en Guerrero, lo platicamos con algunos de los obispos y algunos sacerdotes [decíamos] ya viene el momento en que tenemos que buscar a los delincuentes y ofrecerles acompañamiento pastoral. Ahí quedó nada más, pero ya se veía venir por todas las situaciones que se estaban generando”, enfatizó el arzobispo de Morelia.

Asimismo, Garfias Merlos explicó que los tratos pastorales consistirían en sostener acuerdos entre delincuentes y sacerdotes católicos, para llevar a cabo las actividades cotidianas de su ministerio.

“Hablar de acuerdos pastorales o de posibilidades es que si, por ejemplo, un sacerdote que tiene su parroquia en la sierra, en el filo mayor en Guerrero, en la Montaña, tiene que tener alguna forma de acuerdo con las delincuencias para que pueda ir y venir a realizar su ministerio”, dijo el arzobispo de Morelia.