León, Gto., 27 de diciembre de 2024.- Romina Melissa Yamileth González, estudiante del tercer semestre de preparatoria en el Campus Juan Alonso de Torres de la Universidad La Salle Bajío, conquista el mundo de las artes marciales mixtas (MMA).
Su pasión por esta disciplina nació gracias a la inspiración de su hermano mayor, quien también la practicaba. Desde hace cuatro años, ha dedicado su tiempo y esfuerzo para destacar en un deporte que exige disciplina, temple y convicción.
La joven de 16 años asegura que las MMA son mucho más que un deporte: “No solamente te forma en lo deportivo, sino como persona; que es lo que a mí me ha inculcado mi coach, ser mejor persona gracias a este deporte”, expresó.
Es así que su entrenamiento no sólo le ha permitido alcanzar grandes logros deportivos, sino también formarse como una persona íntegra, leal, agradecida y muy dedicada a sus estudios, donde también tiene un desempeño sobresaliente.
A decir de la leonesa, las artes marciales mixtas no son tan populares como el futbol o basquetbol, pero eso, precisamente, fue lo que le llamó la atención. Romina dedica dos horas diarias a entrenar con el objetivo de mejorar constantemente.
Su secreto, dice, es equilibrar las responsabilidades entre el deporte y la vida académica. Por ello, agradeció el apoyo de las autoridades escolares y sus docentes.
“La verdad que en esta última competencia que tuve, la escuela me apoyó para entregar mis trabajos atrasados; pero sinceramente sí cuenta mucho la disciplina en tener tus tiempos muy organizados”, comentó.
La joven atleta ha cosechado importantes éxitos en su carrera. Fue campeona del Panamericano, donde obtuvo la medalla de oro; logró el segundo lugar en el Campeonato Nacional de Artes Marciales Mixtas, celebrado en Nuevo León. Su alto desempeño la llevó a ser seleccionada nacional para representar a México en el Campeonato Mundial de MMA en Abu Dhabi, un logro que destaca la magnitud de su talento y esfuerzo.
Para Romina, cada competencia es una experiencia única que valida todo el sacrificio y dedicación invertidos.
“Es un sentimiento inexplicable cuando estás peleando y al ganar las competencias, porque sabes que vale la pena todo sacrificio y todo esfuerzo que has hecho para no solamente representarte a ti mismo sino también a todos los que están detrás de ese trabajo”, compartió emocionada.
A pesar de su corta edad, Romina tiene grandes metas. Sueña con llegar a la Ultimate Fighting Championship (UFC), donde pelea la élite mundial de las artes marciales mixtas. Su determinación y logros actuales son un claro indicador de que está en el camino correcto para alcanzar ese objetivo.
Finalmente, Romina envía un mensaje a quienes como ella desean alcanzar sus sueños:
“Que se esfuercen cada día siempre en la escuela, en deporte, con su familia, en todo y que sí se puede siempre que se lo propongan, van a poder”.
Con su talento, dedicación y espíritu inquebrantable, esta atleta orgullo lasallista, demuestra que los sueños pueden hacerse realidad con trabajo duro y perseverancia.
