Guanajuato, Gtto., 12 de abril de 2025.- Retomar el proyecto de la presa de La Tranquilidad para hacer realidad la construcción de ese embalse y dar a los habitantes de la capital del estado otra alternativa que les garantice su acceso al agua, propuso la diputada Ruth Tiscareño en sesión del Pleno de la LXVI Legislatura.
Con ese propósito, propuso exhortar al Ayuntamiento y al Sistema Municipal de Agua Potable y Alcantarillado de Guanajuato (SIMAPAG) para que, en coordinación con la Secretaría del Agua y Medio Ambiente, ejerzan el presupuesto asignado de 5 millones de pesos (mdp) para la actualización de estudios, términos y condiciones que permitan retomar la construcción de ese vaso de captación.
Y para que una vez que cuenten con dicha actualización, gestionen en tiempo y forma, ante la Federación, estado y el propio municipio, los recursos necesarios para la construcción de la Presa la Tranquilidad.
Esa es la esencia de su propuesta de Punto de Acuerdo para exhortar al Cabildo y al SIMAPAG a que retomen ese proyecto, en el que se han hecho inversiones desde 2013: 1.5 mdp para un estudio de prefactibilidad de aguas superficiales, para el de factibilidad y la compra de más de 23 hectáreas en 40 mdp sobre las que se construirá.
En tribuna, la congresista del GPPRI reseñó acciones que ha realizado el organismo operador en torno a esa obra, como el dictamen externo del estudio costo-beneficio del embalse y línea de conducción de agua a la ciudad, así como el correspondiente proyecto ejecutivo.
Esas acciones, al igual que el estudio técnico justificativo para cambio de uso de suelo y manifestación de impacto ambiental, caracterización de suelos y agua para el diagnóstico de la distribución de elementos potencialmente tóxicos en la subcuenca donde se ubicará, deben actualizarse.
“Con la finalidad de que el proyecto de construcción de esta presa comience”, remarcó Tiscareño Agoitia, quien recordó que, durante la aprobación del paquete fiscal 2025, a propuesta del GPPRI, se asignaron 5 mdp “para retomar tan valioso proyecto para la capital de nuestro estado”.
Y, para resaltar la importancia de materializarlo, precisó que La Tranquilidad captaría volúmenes de agua perdidos en las presas existentes debido a sus niveles de azolve, y recordó que, aunque esta ciudad se abastece también con agua de pozos, su extracción no siempre es rentable, ni por cuestiones económicas, ni mucho menos ambientales, y subrayó que uno de los 24 existentes excede los límites permitidos de arsénico.
Recalcó además que el proyecto ya cuenta con el título de extracción (asignación) de aguas superficiales, así como la autorización en materia de impacto ambiental “que contiene términos y condiciones que son necesarios retomar, a fin de que dicho proyecto camine y se convierta en un proyecto prioritario para nuestro estado”.