Resutados hacia el 2024

Francisco Meza
Francisco Meza pluma Platino News

Ya tenemos los resultados de las recientes elecciones del 5 de junio y también los análisis posteriores que se debaten entre la posibilidad de que los partidos de oposición ganen las elecciones presidenciales de 2024 o el predominio de Morena. Aquí se propone una posición intermedia considerando ciertos aspectos importantes a considerar para el 2024.

EL GANADOR

Sin ambages se tendría que considerar como ganador de estas elecciones locales a Morena y sus partidos aliados por las siguientes razones:

– Consiguen 4 gubernaturas que no gobernaban: Hidalgo, Oaxaca, Quintana Roo y Tamaulipas. Eso les ha permitido ampliar sus gobiernos locales que pasan de 16 a 20 y junto con sus aliados pasan a 22. Un crecimiento notable en poco tiempo.

– En relación a la suma total de los votos emitidos en estas elecciones obtienen la mayoría. De acuerdo con Jorge Castañeda, Morena solo tendría el 46% y con sus aliados el 53%. Mientras que, la oposición en su conjunto tendría alrededor del 39.9%.

Considerar como criterio que políticos de Morena aseguraron que se llevarían el carro completo: 6 de 6, es tomar a conveniencia sus declaraciones. En algunas ocasiones tomándolas al pie de la letra y otras discutiéndolas. En realidad, previo a las votaciones todos los partidos aseguran que ganarán todas las elecciones, incluso lo hacen apenas termina la jornada electoral y casi nunca se toman como referencia.

ABSTENCIONISMO

Entre las variables que le terminan favoreciendo al nuevo partido mayoritario está el abstencionismo que estuvo presente. En Oaxaca fue del 62%, en Quintana Roo del 59%, Hidalgo 52%, Tamaulipas 46%.

También es verdad que estuvo presente en Aguascalientes (54%) y Durango (49%) pero estuvo a favor de los partidos en el gobierno.

Con miras a las elecciones presidenciales de 2024 suele aumentar la participación electoral, pero no se puede dar por un hecho. Es tarea de la clase política, los partidos e instituciones electorales convencer a la ciudadanía de su participación.

INFLUENCIA DE LOS GOBERNADORES

Otra variable muy reconocida en estas elecciones es el papel que asumen los gobernadores en sus respectivas entidades. En los casos de Hidalgo y Oaxaca se llegó incluso a decir que entregaron sus estados a Morena. Hay varias explicaciones al respecto, pero el resultado es que Morena las ganó con amplia ventaja. En el otro extremo están Durango y Aguascalientes que con gobierno del PAN se pudieron mantener.

De esta forma, para el 2024 habrá una mayoría de estados con gobernantes morenistas y un número menor con partidos de oposición que sin duda darán de qué hablar sobre su intervención en el proceso electoral.

LA OPOSICIÓN DIVIDIDA

Una variable más a considerar es que en los estados donde fueron por separado los partidos de oposición sus resultados magros. En el caso de Quintana Roo, el PRI incluso está cerca de perder el registro estatal al no alcanza el 3% de la votación. En Oaxaca el Partido Acción Nacional apenas alcanzó el 3.77% de la votación.

En aspecto se habla mucho del papel de Movimiento Ciudadano que en determinadas circunstancias podría ser relevante con los porcentajes de votación que mantiene, pero las recientes declaraciones de su dirigente Dante Delgado, se observa remota esa posibilidad.

PERDEDORES

Entre los perdedores se menciona al PRI y al PRD. Al primero, porque pierde 2 de sus gobernaturas, quedándose ya con apenas 6 en todo el país. El segundo, porque pierde al único estado que gobernaba y ya con pocas posibilidades de ganar alguno.

Sin embargo, el PRI con todo y sus derrotas electorales continúa siendo un partido con un voto duro importante que oscila entre el 15 y 17%. Esa votación y su estructura le permitirá seguir existiendo porque cualquier político ya quisiera esa plataforma para competir electoralmente. También es verdad que tendrá que existir en el partido una redefinición de muchas cosas hacia el 2024.

CONSIDERACIONES FINALES

Con todo lo anterior, se puede afirmar que existen condiciones de competencia electoral para el 2024, pero con la presencia de un partido mayoritario que le permite cierta ventaja. En ese sentido, la oposición tiene por delante una competencia cuesta arriba.

La próxima parada electoral nos permitirá confirmar o modificar lo anterior, las elecciones en Coahuila y el Estado de México. Si Morena gana uno o los dos estados podremos afirmar que llegan fortalecidos a las elecciones de 2024.

Todavía en el proceso falta la definición de los candidatos que influirán notablemente en las preferencias, pero con lo que hoy se tiene se puede afirmar que existe competencia con la presencia de un partido mayoritario. Esto no le asegura a nadie la victoria, a Morena el partido en el gobierno le obliga a dar pasos firmes y a la oposición ofrecer alternativas atractivas a la ciudadanía.