A partir del 28 de diciembre y hasta el 10 de Enero, Guanajuato volverá a estar en semáforo rojo, de la pandemia por el SARS COV-2 esto implica, aparte de lo mas triste que son la muerte de muchos leoneses, las consecuencias adicionales son: quedarse en casa y por consecuencia lógica de no realizar compras ni para la cena de fin de año, ni los juguetes de los reyes, teniendo como consecuencia una contracción económica, justo cuando la pequeña y mediana empresa, esperan realizar la mayor de sus ventas y con ello a obtención del dinero que pueda alcanzar para pagar el resto del año los sueldos y demás prestaciones de sus trabajadores, mas las contribuciones que deban de pagar.
Lo que significa que al no haber ventas de fin de año e inicio del 2021, mismo que ya se espera que sea un año difícil económicamente hablando, por lo que seguramente se tendrá una mayor pérdida de empleos en nuestro estado.
Esta circunstancia nos lleva a analizar quienes son los responsables o mejor dicho los irresponsables de llegar a esta penosa situación económica, este análisis lo intentare hacer de manera breve en esta columna:
Hace algunos meses comente en esta columna que los comerciantes, en especifico las plazas comerciales de esta ciudad, empezaron a relajar las medidas sanitarias, como eran los tapetes sanitizadores y su ausencia de liquido sanitizante; en algunos casos ni siquiera medían la temperatura de los visitantes, poco a poco se fue relajando la sana distancia, y el uso de cubrebocas, y ni hablar de los bares y restaurantes que con el afán de recuperar las pérdidas que les había generado el primer encierro no respetaron la restricción del aforo máximo que deberían de tener, y no podemos dejar de mencionar los antros en donde la restricción de aforo nunca existió, la sana distancia no era para esos lugares, pues la inmunidad juvenil y de rebaño, era algo seguro para los asistentes, a este punto lo llamaremos la irresponsabilidad empresarial y de las autoridades municipales, que haciéndose ojo de hormiga hicieron como que no veían estas violaciones a las reglas sanitarias impuestas por las autoridades federales y estatales.
Otra irresponsabilidad fue del gobierno federal al no darnos la señales claras de lo que implica esta pandemia con la falta de uso del cubrebocas de los representantes del Poder Ejecutivo, las posadas, que no dejaron de realizarse, incluso la en la Secretaria de Salud Federal, todo esto aunado a la falta de sensibilidad del gobierno del estado al querer politizar todos o casi todos los temas relacionados con la pandemia, a este punto lo llamaremos la irresponsabildad de los tres niveles de gobierno.
La gota que derramo el vaso, la cereza del pastel fue la irresponsabilidad de todos los actores en los triunfos y el logro de la tan esperada 8ª estrella que nos dejo el logro del campeonato de el León, orgullo futbolístico de nuestra ciudad.
El domingo 13 pasado, pase por el nou camp en la mañana y vi con agrado que estaba apostada la guardia nacional y estaba rodeado de vayas el perímetro del estadio y pensé que por fin el gobierno estaba tomando las cosas en serio el distanciamiento social, aunado esto a la publicidad que se estuvo escuchando en la semana que festejemos a fiera, pero en casa, que el salir a festejar era sumamente peligroso, y seguí pensando,, a pesar de no ser aficionado del León ojala sea campeón, y si no lo es, por lo menos seremos como ciudad un ejemplo de civilidad, campeones mundiales en el manejo de la pandemia.
El resto de la historia ya la conocemos todos, escribirlo seria ocioso y gastar tinta para demostrar lo incapaces que fuimos para pensar en nuestros viejos, los no tan mayores que tienen alguna enfermedad de riesgo, todo por un misero campeonato de futbol, hoy los hospitales están al tope, hoy nuestra posibilidad de salir bien librados de la pandemia no es por un respirador artificial, donde las posibilidades de éxito son mínimas, hoy debemos pensar que sería un éxito si tenemos espacio en la cama de un hospital para morir dignamente y no en la calle o en el coche, esperando la mínima atención para sobrevivir a la enfermedad generada por el virus, y en este caso quienes son los irresponsables: Autoridad Federal, que no se a donde mando a los elementos de la guardia nacional que estaban resguardando las inmediaciones del estadio, el gobierno del estado y municipal por no coordinarse con el gobierno federal en la contención de los aficionados, de la directiva por no invertir en publicidad para crear conciencia en los aficionados de su equipo, los aficionados por no haberse auto contenido en los festejos demostrando inmadurez y una falta total de autocontrol.
En fin, como no podemos regresar el tiempo, es momento de pensar en un bicampeonato y ¿la pandemia? Que siga haciendo de las suyas con la humanidad, al cabo somos la ciudad a la que pertenece orgullosamente el campeón del futbol mexicano, lo demás, lo demás, es lo de menos.