Finalmente se definió la elección en Estados Unidos, que será el retorno de Donald Trump a la presidencia del país más poderoso del mundo.
Las elecciones presentaron las siguientes características, que es importante subrayar: no se trató de una elección cerrada, en realidad ganó con una clara ventaja de 295 consejeros electorales por 226 de Harris. Ganó en los estados péndulo donde las encuestas daban empate, como Pennsylvania, Arizona, Georgia, Michigan y Wisconsin. En el senado ya cuentan con la mayoría absoluta, con 52 escaños y en la cámara de representantes están muy cerca de conseguir esa mayoría, tienen 208 y les faltarían 10.
De esta manera, el político controvertido y disruptivo será el presidente número 47 después de perder la elección en 2020 y de varios procesos judiciales que seguramente quedarán enterrados.
Brevemente comentemos las posibles razones de la victoria y repercusiones que tendrá para para nuestro país.
¿POR QUÉ GANÓ?
La periodista Lulú Navarro en Nueva York comparte cuatro razones que le dieron la victoria a Donald Trump, con las que se coincide en este espacio:
- La economía. Uno de los criterios más importantes para el electorado americano es la economía y consideran que con los demócratas no tienen mejoras.
- La inmigración. El discurso de Donald Trump se mantuvo señalando como responsable a la migración masiva.
- La religión. La periodista considera que hay un crecimiento movimiento evangélico en donde participan los latinos. Lo que es verdad, es que fue el candidato que constantemente enviaba mensajes relacionados con la religión. Como ejemplo se puede citar la imagen de la Virgen de Guadalupe que compartió en sus redes sociales.
- El machismo. Con base a la propia imagen de Trump y el hecho de que la candidata demócrata fuera mujer. De acuerdo con una encuesta de CNN el 54% de los hombres lo hizo por Trump. Se podría afirmar que no es casualidad que el político millonario ganó sus dos elecciones a mujeres.
Además, agregaríamos que se trata de un político emblemático de la postverdad que permite en la actualidad encumbrar líderes con un discurso que sectores amplios de la sociedad desean escuchar.
Naturalmente, estas razones se pueden discutir o ampliar, pero si estamos en general de acuerdo; entonces, podemos deducir que el presidente responderá a estas demandas de alguna manera, es decir, buscará beneficios económicos para los americanos, continuará siendo hostil con los migrantes, recurrirá al simbolismo religioso y enfatizará sus rasgos de líder.
REPERCUSIONES PARA MÉXICO
Este resultado traerá consecuencias importantes para México, porque además nuestro país ha sido mencionado en reiteradas ocasiones por Donald Trump.
La analista económica Gabriela Siller Pagazza ha recuperado cuatro medidas que el presidente 47 ha mencionado respecto a México:
- La imposición de aranceles. Es uno de sus recursos favoritos con respecto a otras naciones y ha amenazado con imponer aranceles a los productos chinos que llegan a su país a través de México. En sus últimos discursos habló de un 25% de aranceles. Es una medida drástica, pero que seguramente implementará para obtener el máximo provecho de negociaciones.
- Deportación masiva de migrantes. También es una medida compleja de implementar, pero sin duda estará presente. Con seguridad retomará la política de tercer país seguro para México, aunque ambos gobiernos lo nieguen.
- Incursión en México para combatir a los cárteles de droga. Es la medida más remota, pero sí podría estar presente en su discurso.
- Revisión del T-MEC que sin duda se dará y le ha denominado renegociación. Ya se realizó en su primer mandato y esto podría provocar mucho ruido en la relación de México y Estados Unidos. Lo que es innegable es que Trump es un negociador muy agresivo.
Ante los desafíos que representa el presidente Trump para el gobierno mexicano, la presidenta responde con optimismo rescatando la buena relación que existió durante el periodo anterior.
De acuerdo con el ahora secretario de Economía, lo que facilitó la buena relación entre ambos países en el lapso de 2018-2020 fue que el presidente López Obrador gozaba de la simpatía de Trump.
Ahora el contexto es diferente, se trata de la presidenta Claudia Sheinbaum y Donald Trump en una versión reforzada por tener el respaldo del Congreso y del electorado americano.
No adelantemos nada, pero si dejemos claros los antecedentes para los próximos cuatros años que no serán fáciles por muy optimistas que se quiera ser.