AGENCIAS. 16 de junio.- El diputado de Morena Porfirio Muñoz Ledo, una de las voces más respetadas del Congreso y de la izquierda en México, mostró su desacuerdo con la noción de que el país ha conseguido “domar” la epidemia de COVID-19, tal y como lo asegura el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Muñoz Ledo, de 86 años, escribió en redes sociales que había leído con respeto “las declaraciones que formuló el Presidente de la República sobre la conducta que debemos asumir frente a la pandemia”. “Coincido en que llegó al poder con el “apoyo de las mayorías”, pero este no es un asunto electoral o de consulta pública”, indicó.
El diputado morenista, una de las voces más independientes al interior del partido, argumentó que “las investigaciones científicas nos colocan en el punto más alto de contagios junto con la India, Sudáfrica, Brasil y otros países de América Latina”.
Además, frente a la invitación a “recobrar la libertad” frente al confinamiento social producto de la pandemia, estimó que no se ha perdido. “Sino que debemos ejercerla con responsabilidad, solidaridad y en acatamiento a las normas establecidas”, recalcó.
Con respecto al llamado del mandatario a “actuar con criterio”, Muñoz Ledo precisó que debe ser no con el de cada persona, sino con “el de las autoridades competentes”. El subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, el portavoz oficial con respecto a la emergencia sanitaria, ha dicho que la epidemia no ha terminado y se debe mantener en lo posible las medidas ocupadas hasta ahora.
“El exhorto a ‘no quedarnos inmovilizados en nuestras casas’ parece prematuro, ya que los médicos aconsejan lo contrario. No salir en lo posible de los domicilios y cuidar en esta fase a los más vulnerables: los niños”, cuestionó Muñoz Ledo.
Por último, el diputado, quien siempre emite sus opiniones sin importar a quien puedan contradecir, finalizó sus comentarios en redes sociales con una reflexión. “Un sabio contemporáneo escribió: ‘nunca fui tan libre que cuando estuve en prisión’, ya que sólo perdí ‘el hábito de las caminatas y el contacto físico con la gente’”.
El legislador, una figura muy cercana al actual presidente mexicano, reaccionó así al llamado “Decálogo para salir del coronavirus y enfrentar la nueva realidad”, publicado el fin de semana pasado por López Obrador, en el que pide a los ciudadanos ser optimistas, solidarios y cuidarse a sí mismos de no contraer COVID-19 en el retorno a las actividades económicas y sociales.
Las recomendaciones del mandatario federal se dieron unas horas antes de que 16 de las 32 entidades del país pasen de color rojo a naranja en el semáforo epidemiológico, que desde principios de junio rige a nivel estatal las fases de reactivación en México.
Entre sus comentarios, sugirió “de manera respetuosa” algunas actitudes que se podrían experimentar para salir con seguridad a la calle y “realizar nuestras actividades de siempre y vivir sin miedos ni temores”. Además, dijo que en la “nueva normalidad”, la así llamada fase posterior a la cuarentena nacional, se debe “recobrar el sentido de la libertad y decidir nosotros mismos con base en lo que hemos aprendido cómo prevenirnos ante el contagio”.
Sus comentarios fueron recibidos con críticas desde distintos sectores, ya que al menos la mitad del país, de acuerdo con el semáforo epidemiológico, se encuentra en una situación delicada, incluida la Ciudad de México. Sin embargo, López Obrador ya reanudó sus giras por el interior de la República, aunque sin realizar actos masivos ni reuniones que violen las normas de sana distancia.
