En la Cámara de Diputados se instaló el Grupo de Trabajo para la Transición Hacendaria que trabajará en la construcción de una reforma fiscal progresiva para el 2022 con nuevos elementos que incluyan tanto a la economía digital como la posibilidad de una Convención Nacional Hacendaria, todo esto a llevarse a cabo después de las elecciones de junio próximo.
El morenista Alfonso Ramírez Cuéllar, presidente del Grupo de Trabajo, enfatizó que el objetivo no es plantear un incremento de impuestos ni la creación de nuevos gravámenes sino establecer mecanismos de justicia fiscal para atacar la evasión tributaria.
El legislador informó que se trabajará entre los meses de abril y agosto para plantear propuestas de sustentabilidad financiera a la administración pública y un sistema fiscal progresivo que permita a los tres órdenes de gobierno contar con recursos suficientes para cumplir programas y políticas en salud, educación, seguridad y otros rubros centrales
El Grupo de Trabajo está conformado por un Consejo Asesor integrado por el Banco de México, la Secretaría de Hacienda, el INEGI, el CONEVAL, la UNAM, la Auditoría Superior de la Federación y el Sistema Nacional Anticorrupción y buscará dejar el proyecto de reforma a la próxima legislatura que iniciará el 1 de septiembre, a fin de que sea aprobada en el paquete económico de 2022.
He de comentar que en el pasado reciente tuve la oportunidad de asistir a este tipo de ejercicios y sucede que cuando el gobierno presenta su propuesta, se comenta, se discute, se hacen propuestas de mejora y los cambios que se generaron en esas mesas de trabajo al final son mínimos, en realidad no modifican en casi nada la esencia de las reformas propuestas desde el ejecutivo y dudo mucho incluso, que a los participantes les tomen en cuenta sus opiniones.
Esta semana la jefa del Servicio de Administración Tributaria dio los lineamientos generales de esta Reforma y mencionó lo siguiente:
Anunció que la reforma fiscal será de carácter administrativo y no prevé nuevos impuestos ni aumentar los existentes, mientras el Secretario de Hacienda, Arturo Herrera resaltó que las modificaciones tributarias incluyen una convención hacendaria, así como un acuerdo técnico, y luego político, con los gobiernos de los Estados.
En una reunión con la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados, la jefa del SAT, Raquel Buenrostro, dijo que del primero de enero al 26 de marzo, los ingresos tributarios alcanzaron 899 mil 401 millones de pesos, “cifra que en términos reales está 2.5 por debajo del mismo periodo del año anterior”, y sin embargo, “comparado con la ley de ingresos, vamos bien”.
Buenrostro explicó que esa baja se debe a una caída del IEPS, en específico por una pérdida de 22 mil 231 millones de pesos en ingresos de comercio exterior en la recaudación de combustibles, respecto del año pasado, por el robo y contrabando de hidrocarburos, que provoca “un hoyo grande” en los ingresos.
La funcionaria detalló que desde el año pasado se detectó el robo de combustibles en el Golfo de México, que después son llevados a mar abierto, desde donde se regresan al Golfo con pedimentos de importación falsos y se argumentaba que los habían “comercializado” en mar abierto, pero con facturación falsa. “Y cuando lo metían así, sí les convenía pagar impuestos porque era robado, pero ahora no los pagan”, cuestionó.
“El problema más grande es el contrabando de combustibles. Es un tema de tributación, pero sobre todo de seguridad nacional y por eso necesitamos un marco más fuerte. En ese contexto está la iniciativa del Presidente en materia de ley de hidrocarburos”, dijo.
Respecto de la reforma fiscal, Buenrostro expuso que no se requieren otros impuestos ni otras tasas, esos comentarios he de mencionar generaron malestar que el Secretario de Hacienda Arturo Herrera, pues esos temas fueron una invasión a las responsabilidades de la dependencia a su cargo, yo les llamaría celos profesionales, total así son los políticos, no importa el color que representan, al final el ego les gana a todos.
Además he de señalar que en este momento ningún experto podría opinar respecto de esta reforma fiscal, ya que en estos momentos solo nos han proporcionado lineamientos generales y como decía un amigo: “ en las letras chiquitas está el diablo”, en este caso, la plantean como algo necesario, útil y sin sobresaltos para los contribuyentes. Habrá que ver que se propone y lo más importante, que se aprueba, lo demás serán especulaciones.