León, Gto., 10 de septiembre.- Entre adultos mayores y niños, fue la mayor parte de los feligreses que acudieron la tarde de este jueves a la misa por la celebración de la fiesta del panecito o de San Nicolás de Tolentino en el Barrio Arriba.
Aunque son población de riesgo, estos sectores fueron los que más llegaron a la bendición de los panecitos durante la misa que se llevó a cabo a la una de la tarde.
Cabe mencionar que las autoridades del templo trataron de mantener la sana distancia y dejaron entrar sólo a unos cuantos, pero fue afuera donde se concentró la mayor parte de la gente que no quería perderse de la tradición.
Este año fue muy diferente para el Barrio Arriba donde desde hace más de un siglo se lleva a cabo esta festividad, pues no hubo venta de panecitos como se acostumbra.
Y aunque hubo misas presenciales a las 07:00 de la mañana y una de la tarde, mucha gente no pudo entrar al templo porque restringieron el acceso.
Pero al menos en la tarde fue cuando un grupo de personas llegó con sus canastos para que el padre de los bendijera. Señoras que no podían caminar y niños de brazos, o incluso, en carriolas, fueron llevados por sus familiares.
En cuanto a la venta del panecito un estacionamiento de la zona fue habilitado para poder ofrecer los productos, ya que este año los vendedores no contaron con los permisos de las autoridades correspondientes para ofrecerlos en la vía pública.
Este día no hubo juegos ni verbena como cada año, pues por lo regular cientos y cientos de personas llegan y se aglomeran para vivir la tradición, pero este 2020 el Covid-19 se hizo presente y cancelaron todas las celebraciones.