En muchas sobremesas he escuchado que en México nos han radicalizado entre chairos y fifís y yo me he preguntado muchas veces ¿nos han, o nuestra forma de vivir esta en la radicalización de la misma vida? Por ejemplo. desde niños nos han dividido en razón de nuestro género y de ahí en adelante, que si eres provinciano o capitalino y muchos chistes que se han generado desde esa óptica.
Lo mismo sucede si eres americanista o si le vas a las chivas, como americanista te ven como pedante, presumido, engreído y tranza y si le vas a las chivas eres homosexual; así también, si le vas a los pumas eres sucio, y si le vas al cruz azul eres salado.
Hoy te radicalizan como macho o mandilón, si hablas en favor o en contra de las mujeres, si en el estadio gritas el famoso “heeeeeeeeee, p#700000“, eres homofóbico, que si opinas sobre una mujer que acusa a un hombre como violador y te refieres al acusado como presunto inocente -porque así lo señalan las leyes- entonces eres un violador en potencia, que si no apoyas causas femeninas y que rayen los monumentos históricos eres un macho empedernido, que si opinas que no deben darse las candidaturas por cuota de género y que no deben de elegirse así los candidatos, sino por su experiencia y capacidad, entonces eres un machista.
Hemos olvidado que los diferentes puntos de vista pueden tener madurez, profundidad, visión y experiencia, y si no opinas en favor de las clases “desprotegidas” eres de lo peor, tu punto de vista es denigrante y por ende, debemos denigrarte en público.
Esto lo comento porque estamos a punto de iniciar una contienda electoral, y cabe subrayar que todos tenemos una particular forma de ver la política y cada uno tenemos a cierta edad esa visión; por lo que debemos de respetar la de los demás y no caer en juego de dividirnos mas como seres humanos.
Es por esa pasión por la que vemos estos y otros temas por las que podemos incluso perder la relación con nuestros familiares cercanos y muy queridos, o amigos del alma.
Estamos a punto de recibir miles de memes alusivos a las campañas electorales, por nuestra salud mental me atrevo a sugerirles, que si compartimos memes lo hagamos con aquellos que coinciden con nuestra forma de ver la política. Debemos tomar en cuenta que si enviamos memes o información a quienes no coincide con nuestra afinidad política, lejos de un intención de convencimiento de votar por quienes nosotros deseamos, estarán sintiendo que invadimos sus espacios íntimos.
Recordemos que el voto es secreto, conservémoslo como algo sagrado, seguro que si hacemos esto conservaremos unida a nuestra familia y alrededor de nosotros a nuestros queridos amigos quienes no tienen condicionado nuestro amor independientemente de sus preferencias electorales.