Tenemos ya cerca de dos años con esta pandemia y sin embargo parece que seguimos atorados sin saber como afrontarla de la mejor manera. Los semáforos del Gobierno son una burla, vivimos en semáforo “sandía” porque es verde por fuera y rojo por dentro. El Gobierno ha tratado por todos los medios de minimizar el problema desde el principio, que si es como una gripa, que con un caldo de pollo se cura, que si el detente y los amuletos nos protegen, los tés, la miel con limón etc.
Las políticas de cierres y cancelaciones han sido erráticas y poco coordinadas desde un principio, como ejemplo podemos señalar que las escuelas permanecían cerradas mientras los antros ya estaban abiertos. La realidad es que con contagios o sin contagios se han celebrado todo tipo de actos públicos gubernamentales, fiestas populares, celebraciones, conciertos y demás.
Lo que el covid vino a poner en evidencia es que no sabemos cuidarnos por nosotros mismos, la inmadurez general es impresionante, la gente se aglomera, se concentra en lugares cerrados, no usa o usa mal el cubre bocas, sale a la calle enferma y luego culpa al gobierno porque no se les prohíben las cosas; y no digo que esté bien que el gobierno haya decidido que la vida ya continuara sin cancelaciones, es un hecho que la discusión entre el daño económico y el daño en salud es interminable, lo que si digo es que cada quien tiene consciencia propia y entendimiento y todos conocemos ya las acciones de riesgo por lo que debe estar en cada uno tomar las medidas necesarias para protegerse. Yo le pido al gobierno que nos dé vacunas, que se realicen pruebas, tener acceso a hospitales, que otorgue apoyos para enfrentar la crisis, le pido transparencia en sus acciones y honestidad en las compras, le pido adecuaciones en los lugares públicos necesarias para priorizar la sana distancia y favorecer condiciones de protección y sobre todo les pido que se conduzcan con verdad sin alterar datos, sin dar elementos de confusión que nos impidan tomar las mejores decisiones.
El covid vino a poner en evidencia la separación económica que existe en nuestro país, pues no es lo mismo los que pueden trabajar desde casa o incluso no trabajar a quienes han tenido que salir a diario a enfrentar los riesgos del contagio mientras buscan como subsistir; porque no es lo mismo curarse en un hospital privado con todas las comodidades y recursos a no tener ni donde atenderse; porque no es igual enfermarse teniendo un cuerpo bien alimentado y sano a hacerlo con desnutrición y toda una serie de comorbilidades.
También vino para seguir dividiéndonos, están los anti vacunas y los que siguen sin creer en el covid, con una nueva modalidad de ruptura social en dos grupos, los vacunados y los no vacunados, generando amplios espacios de confrontación, como si nos hicieran falta más temas para pelar entre nosotros y separarnos.
El Covid llegó para quedarse, asumámoslo no va a pasar pronto ni es algo ligero. Toma por tu cuenta la responsabilidad de tu propia vida, no la delegues en los gobiernos, te tienes que cuidar y que proteger tu mismo. Si cada uno se cuida, nos cuidamos todos y solo así con responsabilidad personal podremos ver en algún momento el final de esta pandemia.
