León Guanajuato a 30 de diciembre de 2020.-La medicina, y en especial las vacunas, han permitido al ser humano un mayor promedio de vida y erradicar enfermedades que en muchas épocas diezmaron a la población mundial. Hoy, la anhelada vacuna contra la Covid-19 permitirá recuperar una verdadera nueva normalidad, pero los ciudadanos en México esperamos que haya una política de aplicación sin colores partidistas.
Digo que esperamos una nueva normalidad en el sentido de que ese nuevo estadio de vida en el mundo, en nuestro país, en Guanajuato, en León y en nuestras familias, sea de una renovada consciencia y una nueva actitud humana, donde predomine el respeto por el planeta y por nosotros mismos.
En un país como México, de casi 130 millones de habitantes, las vacunas han llegado en los primeros embarques con pocas dosis que no alcanzan ni a las 100 mil unidades que se convierten en la mitad, porque la vacuna se aplica en dos dosis.
En este momento, se espera que en un año se haya alcanzado un índice de aplicación para la mayoría de los grupos más vulnerables en la República mexicana.
Sin acuerdos de por medio, a nivel mundial, se han establecido políticas de vacunación en los que se ha dado preferencia a quienes han estado luchando contra la peste, como son los trabajadores del sector salud, médicos, enfermeras, personal administrativo e incluso a los porteros e intendentes los hospitales.
La Secretaría de Salud federal ha establecido un esquema de distribución y de aplicación en ese sentido, donde luego seguirán los grupos poblacionales de mayor a menor edad, porque como hemos experimentado, han sido los adultos mayores las principales víctimas mortales.
Se determinó que sean los estados más afectados los que reciban los primeros embarques y de esa manera se han estado aplicando, como se ha visto en los medios nacionales.
Guanajuato está en espera de que lleguen las primeras dosis y, por supuesto, los trabajadores de la salud serán los primeros en ser protegidos. Nuestro reconocimiento para ellos que han estado en la primera línea de las batallas en esta guerra descomunal.
La logística de distribución de la vacuna, por lo menos la de la empresa Pfizer, es increíblemente complicada porque requiere de contenedores que la conserven a temperaturas de menos 71 grados centígrados. Esta temperatura se compara a algunas de las más bajas registradas en la Antártida y es mucho menor que la que cualquier congelador común puede ofrecer.
La Universidad de Guanajuato ha manifestado su posibilidad de participar con esta tecnología para la distribución de la vacuna en la entidad, hecho que se tiene que reconocer de nuestra máxima casa de estudios.
Tengo entendido que hay vacunas de otros laboratorios que no necesitan esta conservación a temperaturas ultrafrías, por lo que será una ventaja para su distribución.
La UG ya ha demostrado su capacidad de ciencia aplicada y en este caso en contra de la pandemia de la Covid-19, porque es una de las pocas instituciones a nivel mundial que ha desarrollado y comercializado una suspensión desinfectante, inteligente, en contra del virus.
El Gobierno del Estado ha indicado que tiene la capacidad de distribución de hasta 100 mil dosis, para iniciar su aplicación en todos los municipios, solo en espera de que lleguen los primeros envíos.
Hago una acotación para desear pronta recuperación al gobernador Diego Sinhue Rodríguez Vallejo, quien se encuentra internado luego de resultar positivo a la prueba de este nuevo coronavirus.
Deseamos que salga adelante para que no se deje de trabajar no solo en el rubro de la salud, sino en todos los renglones de la vida estatal, entre otros en el desarrollo económico y en la lucha contra la violencia y la inseguridad.
En lo que respecta a la sociedad civil, creo que nos toca seguir actuando para salir avante de todas estas crisis que nos ha tocado vivir y sobrevivir, pero de las cuales, estoy seguro, vamos a superar.
No podemos esperar a que sea el Estado el que solicite la vacuna a la Federación para que inicie la vacunación, pueden ser los sectores sociales quienes tomen la iniciativa y lo hagamos.
En la posibilidad que dejó la Federación para que particulares puedan comprar la vacuna para su comercialización, se debe tomar en cuenta, pero se deberá conservar un sentido humanitario para que su venta no se pueda convertir en un producto de lucro desmedido.
Respecto a la responsabilidad que tienen los tres órdenes de gobierno en el manejo de la pandemia y en la inminente aplicación de la vacuna, desde la sociedad civil, reitero, pedimos una política de vacunación sin manejos políticos partidistas.